No hubo discusión, ni conversación previa. De hecho ni se conocían. Por eso a los miembros de una familia que un día de agosto se encontraba pasando la tarde en el parque de El Crucero les pilló completamente desprevenidos el ataque de un hombre que les amenazó y llegó a agredir con un hacha. Pero especialmente les sorprendió la animadversión que desprendía hacia ellos por el mero hecho de ser gitanos. El agresor, un hombre de 55 años, se enfrenta ahora a una pena de tres años de prisión por un delito de lesiones y de odio.
Según el escrito del Ministerio Público, los hechos se remontan al 3 de agosto del pasado año. La familia de etnia gitana se encontraba en el parque del Crucero pasando la tarde cuando, en un momento dado, el banco en el que estaban sentados cedió y uno de los hombres de este grupo se cayó al suelo. Sus acompañantes tuvieron que llamar al servicio de emergencias para que mandase una ambulancia para prestarle asistencia sanitaria.
Cuando el personal médico se encontraba en el lugar curándole las lesiones al afectado, el acusado, F.G.G., de 55 años, sin antecedentes penales y al que no conocían de nada, comenzó a increparle en voz alta haciendo referencia constante a su etnia gitana. Entre otras cosas, recoge el escrito de calificación, le gritó frases como «iros a vuestro país, siempre dando por el culo, sois unos hijos de puta, encima que vivís por el morro, gastáis dinero, todo el día robando, gitanos». Las víctimas le contestaron pidiéndole que les dejara en paz y éste abandonó el lugar, no sin antes advirtiéndoles de que volvería.
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