Dani Arce lo ha perseguido mucho tiempo y hoy no se le puede escapar. Tiene ante sí una de las oportunidades más grandes de su vida con la gran final del Campeonato de Europa de 3.000 metros obstáculos, que arrancará a las 22.00 horas en la capital de Italia, Roma, y a la que llega como uno de los candidatos para conquistar el oro.
El atleta burgalés es el líder europeo del año con un tiempo de 8:12.28 minutos que nadie ha conseguido superar hasta esta cita. Por ello es uno de los favoritos, pero también porque en las eliminatorias que tuvieron lugar el sábado no tuvo problema alguno para sellar su clasificación. Dominó de principio a final la carrera, terminando esa primera puesta a punto con una sensaciones inmejorables de cara al día indicado, que es hoy.
A su mochila de argumentos hay que sumar, además, la experiencia. Si lo consigue, la de hoy no sería su primera medalla continental puesto que en la cita de Múnich (Alemania) de hace dos años se colgó el bronce a pesar de quedar cuarto. Lo hizo en diferido a causa del positivo en dopaje del italiano Ahmed Abdelwahed, que es quien había quedado tercero.
Pero ahora quiere la medalla de oro. Es uno de los atletas más fuertes de los 16 que entrarán en acción sobre el tartán romano y por ello prácticamente se da por supuesto que debe estar en el podio y que debe luchar por subirse al cajón más alto.
Entre sus rivales más peligrosos, destaca el francés Djilali Bedrani, cuarto en el ránking europeo y con una marca personal de 8:05.23 (hecha en 2019) que es la mejor de entre los competidores y con un tiempo de 8:13.73 esta temporada, que es la segunda mejor, solo por detrás del propio Dani Arce.
También destacan el alemán Karl Bebendorf, quinto en el ránking europeo con 8:16.84 como mejor tiempo este año; y el italiano Osama Zoghlami, que ya se midió a Arce hace dos años, cuando el español fue cuarto (tercero a posteriori) y él tercero (segundo a posteriori) en el Europeo de Múnich.