El Ayuntamiento destinará 2,1 millones a la grada del Mirandés

ARSENIO BESGA / Miranda
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La alcaldesa destaca el "gran esfuerzo" de la administración local y el presidente del club cree que la inversión conjunta permitirá tener un estadio del que los ciudadanos se sientan "orgullosos"

El Ayuntamiento destinará 2,1 millones a la grada del Mirandés - Foto: A.B.

El Ayuntamiento de la ciudad del Ebro y el Club Deportivo Mirandés han alcanzado, tras meses de negociaciones, un acuerdo para financiar el proyecto de la nueva tribuna. Según han informado ambas partes en una rueda de prensa conjunta, la administración local destinará hasta 2,1 millones para ayudar en la construcción de la grada, que costará en total cerca de siete millones de euros. La cifra aportada por el Consistorio incluye un incremento del patrocinio que ya tiene con esta entidad, que supondrá un desembolso de 1,6 millones repartidos en diez años. Las arcas municipales también cubrirán la construcción de un centro de transformación en el exterior de Anduva, cuyo presupuesto asciende al medio millón restante.

La alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, se ha mostrado contenta y ha recordado que desde el Ayuntamiento siempre se "ha tenido voluntad" de alcanzar un acuerdo y se "ha trabajado mucho para ello". Además, ha subrayado que la administración realizará un "gran esfuerzo" con estos 2,1 millones de euros. Por su parte, Alfredo de Miguel, el presidente del club, ha transmitido su satisfacción por esta noticia y también ha recalcado que la obra supondrá un desembolso mayúsculo para la entidad deportiva, aunque ha explicado que era necesario acometerlo ya para garantizar que las instalaciones cumplan con los requisitos que impone LaLiga y cree que será un proyecto del que los ciudadanos podrán sentirse "orgullosos".

El CD Mirandés, según se incluye en el acuerdo, se compromete a llevar a cabo determinadas acciones. Por ejemplo, deberá incluir la denominación de 'municipal' en las comunicaciones en las que se aluda al estadio, permitirá que se instale un contador de agua potable en el campo y dejará que se utilice el espacio para "usos públicos", aunque esto último no se ha definido de forma más profunda en el texto firmado por las partes.