Como cada año, Hacienda del Ayuntamiento nos ha obsequiado -con fanfarrias mediáticas y sin presupuestos 24 aún- con el calendario fiscal de los impuestos y tasas municipales, dirigido 'al contribuyente' (que somos TODOS los paganos, ciudadanos y vecinos de Aranda). Es el recordatorio de las fechas para acoquinar por vehículos, IBIs, actividades económicas, vados… y lo que se tercie.
Sí, en este bisiesto hay un súper-extra, referido al último trimestre del 22 y todo 2023, en los que -por problemas de personal del Ilustre- no se revisaron los contadores, ni cobrado el agua potable y alcantarillado (valorado en 2,3 millones), que va a ser facturado este 2024 junto con su canon. Mogollón de pasta… y de problemas…, que estudian nuestros mandatarios y técnicos, buscando el modo de no acogotar a quien no tiene la culpa, pero ha de soltar los euros. A tocateja no; pero sí…
Más. Leo en DB que el porcentaje de locales comerciales del centro de Aranda cerrados, anda por el 30%; por la falta de relevo o porque los alquileres son altos. Hace semanas expresé -y ahora lo reitero- que lo peor del acontecer arandino a final del año anterior, era la ola de establecimientos clausurados por doquier y, especialmente, en las calles radiales a la Plaza Mayor, y otras vías del centro. Respeto el parecer de responsables de inmobiliarias; pero, ¿están caros esos alquileres con la escasísima demanda y enorme oferta de inmuebles? Lo que se ve y se siente es decadencia… y pintadas por doquier. Aunque nos hayamos gastado 90.000 euros en borrarlas, es dinero tirado porque la plaga sigue muy activa y sin solucionar.
PD.- Parece que el Consistorio arandino planea hacer un homenaje al recientemente fallecido (con 98 años) Félix Cañada, mecenas de las obras que se exponen en el Museo de la Casa de las Bolas, y que donó a nuestra villa. Como expresa el dicho popular, es de bien nacidos ser agradecidos. A ello; de corazón.