Bastan dos palabras: respeto y futuro. Unos 5.000 arandinos y ribereños se concentraron ayer en la Plaza Mayor de Aranda de Duero unidos por un mismo objetivo: reclamar la reapertura del tren Directo, cerrado desde hace más de una década tras quedar atrapada una bateadora dentro del túnel de Somosierra, para que la comarca continúe siendo una tierra de oportunidades. La respuesta al acto convocado por la Plataforma Cívica por el Desarrollo de las Infraestructuras de Burgos resultó masiva. Como masivo es el hartazgo que cunde en la sociedad civil después de años y años de marginación.
Conscientes de que Aranda y la Ribera del Duero se hallan ante su última oportunidad, multitud de colectivos protagonizaron una concentración que consiguió sumar a gran parte de los actores sociales de la comarca, desde la asociación de empresarios, hasta la de comerciantes, hosteleros, jóvenes emprendedores, colectivos de vecinos y culturales, entre otros. Eso sí, la primera fila estuvo ocupada por quienes representan el futuro de Aranda y la Ribera, los niños.
Y en ellos, precisamente, se puso el foco. Porque, como reclamó la presidenta de FAE Asemar, Cristina Martín, «no podemos permanecer impasibles» ni tampoco «dejar que se nos abandone». Al contrario, la reivindicación es clara:«Que se nos dote de infraestructuras para ser un territorio próspero y de futuro. Exigimos respeto y futuro para nuestra villa, nuestra comarca y nuestra provincia». En esta misma línea se pronunció el gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Ribera del Duero (ADRI), Héctor Ibáñez, quien defendió que «hoy más que nunca debemos ser uno por el bien de nuestro futuro y de nuestros hijos. Debemos ser una sola voz a la que nadie pueda decir que no».
Entre los lemas de la concentración para reclamar infraestructuras dignas para la provincia se incluyeron algunos clásicos como «sí al futuro, sí al tren» o «por Aranda también». - Foto: Luis López AraicoPor su parte, el presidente de la Plataforma por el Ferrocarril Directo, Jorge Núñez, remarcó la necesidad de integrar la línea que pasa por Aranda en el Corredor Atlántico, conformando así una pieza clave del Corredor Central hasta Algeciras. «Aranda debe acercarse al progreso. Perder este momento es perder el rumbo definitivo. Necesitamos estar en la red europea, necesitamos formar parte de ese futuro», insistió al respecto.
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