Los Bomberos de Burgos llevaron a cabo el pasado año 2.141 intervenciones, lo que supuso un ligero incremento con respecto al año anterior y en línea con ejercicios anteriores, según han destacado esta mañana tanto el jefe del servicio, Miguel Ángel Extremo, como el concejal delegado, Ignacio Peña. Aunque los incendios cayeron levemente, cabe resaltar un notable repunte tanto en los de vivienda como en los de vehículos. 

De hecho, las salidas para sofocar fuegos en vehículos se dispararon en 2023, pues se pasó de 27 a 43, lo que supone un incremento de casi el 60%. Extremo lo ha explicado como una situación coyuntural en la que los sucesos en la calle Emperador "han colaborado", si bien esta problemática se ha extendido por toda la ciudad.

También se produjo un repunte en los siniestros en viviendas, pasando de 93 a 117. Cabe destacar que ha habido tres fallecidos por este tipo de incendios en los últimos tres meses. 

La situación de la plantilla es otra de las cuestiones más destacadas de la memoria anual de actuaciones de los Bomberos, pues actualmente hay un total de 36 vacantes y sólo 89 efectivos. El concejal Ignacio Peña ha recordado que tienen pendiente una oposición para 14 efectivos, pero no se ha comprometido a cubrir el resto de vacantes en un plazo de un año.