Rubén Albés se convirtió el pasado fin de semana en el decimoquinto entrenador destituido en Segunda División desde que comenzó la temporada. Ya tiene sustituto y Asier Garitano se hará cargo del Sporting de Gijón hasta final de temporada. Y tendrá un único objetivo, sacar al equipo de la zona baja de la clasificación, ya que se ha metido de lleno en la lucha por eludir el descenso.

La temporada está siendo una auténtica trituradora para los entrenadores. Hasta 13 equipos, más de la mitad de la Liga Hypermotion, han cambiado de entrenador. Incluso tres de ellos lo han hecho en tres ocasiones, con no demasiado éxito. Cartagena es el que peor lo tiene. Guillermo Fernández es su tercer técnico. Comenzó la Liga Abelardo Fernández, que en la jornada seis fue despedido. Llegó Jandro Castro que fracasó en su objetivo de sacar al equipo del descenso y ahora Guillermo Fernández intenta que su plantilla mantenga la dignidad aunque ya están prácticamente descendidos.

El Tenerife fue el primero en cambiar de técnico. Fue en la quinta jornada y Pepe Mel entró por Óscar Cano. Tampoco funcionó y en plenas Navidades Álvaro Cervera llegó a la isla con una misión casi imposible. Sin embargo, en Tenerife ya sueñan con el milagro ya que en las últimas cinco jornadas ha sumado cuatro victorias que lo permiten soñar con una salvación que hace un mes parecía imposible. El sábado recibe al Burgos y tres puntos más aumentarían aún más sus opciones.

Y el tercer equipo que más cambios ha sufrido ha sido el Real Zaragoza, un aspirante a luchar por el ascenso y que se ha metido en un lío tremendo. Comenzó la Liga con Víctor Fernández.

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