La europarlamentaria castellanoleonesa del PSOE, Iratxe García, ha presentado una batería de preguntas ante el presidente de la Comisión Europea con las que busca que este órgano supervise los pasos que está dando el Gobierno de España hacia la posible renovación de la autorización de explotación de Santa María de Garoña. Tanto ella como el secretario provincial de los socialistas burgaleses, Luis Tudanca, critican «las numerosas modificaciones legales a la carta para la prolongación de la vida útil de Garoña», que podría convertirse en el primer reactor europeo en alcanzar los 60 años de funcionamiento.
La eurodiputada, recién nombrada secretaria para la Unión Europea de la Ejecutiva Federal socialista, afirma en sus preguntas a la Comisión que Garoña «desde 2009 no ha realizado ninguna mejora ni aplicado las instrucciones técnicas complementarias del CSNadaptadas a las pruebas de resistencia que realizó la Comisión Europea en todos los reactores entre 2011 y 2012», mientras que desde Nuclenor afirman que se está invirtiendo en adaptarse a las exigencias post-Fukushima. Tras esta introducción, García pregunta a la Comisión si «tiene conocimiento del proceso relativo a los intentos de prolongación en España de la actividad de Garoña» hasta el año 2031 y «si está realizando la Comisión algún tipo de supervisión, junto con las autoridades españolas, con la finalidad de garantizar el estricto cumplimiento de la actual legislación de la UE en materia de seguridad nuclear».
La eurodiputada también plantea a la Comisión si «piensa intervenir para que cualquier modificación relativa a Garoña cumpla el nuevo plazo de 6 años acordado para las revisiones», tal y como se ha acordado en la reciente modificación de la directiva 2009/71. Esta directiva, según el PSOE recoge «la necesidad de que la autoridad reguladora competente tenga la capacidad de ejercer sus competencias con imparcialidad, transparencia...» y para los socialistas «no parece que el Gobierno esté manteniendo la neutralidad en este proceso, sino que precisamente se está dedicando a defender los intereses de las grandes eléctricas».
La batería de preguntas socialistas también plantean a la Comisión si considera «sostenible en materia de seguridad nuclear» el alargar la vida de un reactor hasta los 60 años. Osi «el European Nuclear Safety Regulators Group (ENSREG) no tiene nada que decir ante lo excepcionalmente irregular que está siendo el proceso de renovación de la autorización de la explotación de Garoña».
De vuelta
Estas preguntas fueron dadas a conocer ayer y hoy de nuevo Garoña será actualidad, al volver al pleno del Consejo de Seguridad Nuclear. El pasado día 16, este organismo dejó sobre la mesa una decisión a la espera de más informes técnicos. Con ellos en la mano, hoy decidirá qué «requisitos adicionales en relación a la solicitud de renovación de la autorización de explotación de Santa María de Garoña» ha de presentar su propietaria, Nuclenor. O lo que es igual, decidirá que documentación, además de la que acompañaba su solicitud de licencia hasta 2031, deberá ser presentada próximamente por Nuclenor para que con todo ella el CSN pueda emitir el preceptivo informe.
La evaluación de la documentación ya presentada en junio y la que ahora se exija podría llevar un año de trabajo al CSN, según fuentes del regulador.