Narbona discrepa de la decisión del CSN de plantearse analizar una licencia de operación para Garoña por 17 años

Europa Press
-

Considera que disociar las revisiones a centrales nucleares, cada 10 años, y conceder una autorización para 17 años va contra la seguridad

La consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) Cristina Narbona ha emitido este viernes un voto particular discrepante de la decisión del pleno del organismo regulador de este miércoles, que aprobó una Instrucción Técnica Complementaria por la que se pide información adicional a Nuclenor, titular de la central nuclear de Santa María de Garoña, con el fin de proceder a analizar la solicitud de éste de operar la planta atómica por 17 años más.

A su juicio, esta decisión vulnera las "buenas prácticas asentadas" en el regulador atómico español que desde 1999 considera como habitual estudiar las solicitudes de renovación de licencia por diez años, coincidiendo con la Revisión Periódica de Seguridad que se debe hacer a toda central cada diez años y que va asociada a la solicitud de nuevo permiso.

Narbona ha especificado que no es que discrepe de la información que se ha pedido a Nuclenor, que es "una lista muy completa" sino que se trata de una cuestión previa de debate, porque los técnicos deben saber con qué horizonte trabajan, si diez o diecisiete años. "Hay que saber qué va a evaluar el CSN de antemano, antes de iniciar el proceso", opina. De este modo, cree que otros consejeros pueden argumentar que esto se puede decidir "más adelante" si se cambia la práctica, pero ha insistido en que puesto que esta es la primera comunicación al titular de Garoña, "queda ambigüa si no se responde claramente".

En su voto particular, Narbona expone que la asociación de las revisiones periódicas de seguridad y las autorizaciones de explotación fue resultado de "numerosas y prolongadas deliberaciones del pleno de ese año", tal y como reflejan las actas de 1999 cuando se concedió una autorización de explotación, "precisamente a Garoña".

 

Solicitud inédita

Por eso, la consejera argumenta que la solicitud de Nuclenor, que quiere generar electricidad hasta el 2 de marzo de 2031, cuando cumpla 60 años de explotación comercial, es "inédita" porque "nunca" un titular había presentado al CSN una renovación de una autorización de explotación más allá de diez años y porque "nunca" un titular había solicitado operar hasta los 60 años.

En su valoración, la ITC aprobada es la primera comunicación oficial a Nuclenor por parte del Consejo en relación con su solicitud y no va acompañada de ninguna argumentación ni técnica ni jurídica que justifique el escenario que anticipa la disociación entre la evaluación de 10 años y la concesión de autorización por 17 años. "Ello significaría que Nuclenor podría disponer de una autorización para operar la planta hasta 2031 con un análisis de seguridad limitado a diez años", ha advertido.

 

Respuesta

A esta apreciación de Cristina Narbona han respondido el resto de integrantes del Consejo de Seguridad Nuclear. Los otro cuatro miembros del pleno del CSN consideran que "no es el momento de introducir" en el proceso abierto de la solicitud de renovación de licencia de la central nuclear de Santa María de Garoña debates sobre práctica regulatoria que, siendo muy convenientes y necesarios deben producirse "en otro momento" y que "no tienen cabida en el motivo de la resolución adoptada".

Así se han pronunciado el presidente del CSN, Fernando Martí (PP), la vicepresidenta, Rosario Velasco (PSOE), y los consejeros Antonio Gurguí (CiU) y Fernando Castelló (PP) tras el voto particular de la consejera Cristina Narbona, respecto a la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) aprobada esta semana por el pleno por la que se requiere información adicional al titular de Garoña (Nuclenor) sobre la documentación remitida para el expediente de solicitud de licencia de explotación hasta 2031.