Cada vez más peleas en el entorno de la calle Briviesca

F.L.D. / Burgos
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Los problemas alrededor de los dos bares de esta zona y de la Kaché provocan un notable repunte en Burgos de las reyertas en 2024

Imagen de archivo de la Policía Local en la calle Briviesca. - Foto: Alberto Rodrigo

Hasta hace no mucho, la mayoría de peleas y agresiones se producían a horas intempestivas. Las nuevas formas de ocio, en las que las comidas o el vermú se alargan hasta la noche, han provocado que este tipo de altercados ocurridos en los entornos con bares de copas se hayan adelantado. En Burgos pasa además que una zona en la que apenas hay dos bares y una discoteca acumula las mismas llamadas por episodios violentos que en zonas clásicas como las Bernardas o Bernardillas. Y lo que es peor, se dan por la mañana.

Lo que ocurre en la calle Briviesca es uno de los principales motivos por los que los avisos por reyertas se hayan casi duplicado en cuestión de dos años. 

Según el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, el año pasado se contabilizaron un total de 222 avisos por peleas y agresiones en zonas de ocio de la capital burgalesa.

Son unas 50 más que hace un año y casi un centenar con respecto a las de 2023. Las Llanas sigue siendo el área más conflictivo con casi el 30% de las llamadas. 

En la estadística se ve reflejado ese cambio en el modelo de ocio, más enfocado en el 'tardeo' que en la noche. Y es que muchas de las peleas contabilizadas durante el 2024 tuvieron lugar entre las 19 y las 23 horas. En las Bernardillas, que sigue a las Llanas como la zona más conflictiva de la ciudad con un total de 48 altercados, es donde más se aprecia esta tendencia. 

Las Llanas sigue siendo el lugar con mayor número de altercados de la ciudad


Durante el último año también se apreció una situación relativamente nueva en Burgos. Y es que la zona de influencia de la sala Andén 56 también se ha convertido igualmente en escenario de muchas trifulcas. El pasado ejercicio hubo 14 llamadas, casi todas en momentos previos o posteriores a la programación de algún tipo de concierto, cuando este entorno nunca aparecía en las estadísticas de la sala de emergencias. Los vecinos del barrio de San Felices y las cercanías de la vieja estación de trenes ya llevan tiempo alertando de este tipo de problemas, generados muchas veces por el consumo de alcohol en el marco del botellón. La Policía Local también lo tiene como un foco de esta práctica. 

Las calles Briviesca y Santa Casilda -donde se ubica la discoteca Kaché-, volvieron a tener un protagonismo negativo. Porque los avisos por altercados en esta área, que alberga tan sólo tres locales, volvieron a subir, superan a las Bernardas y se sitúan al mismo nivel que Bernardillas. En este caso, todas se producen entre las 6 de la mañana y las 2 de la tarde, que es cuando suelen cerrar los dos bares que hacen las veces de 'after hour' y que traen de cabeza a los residentes.