Un total de 48 bomberos trabajan en la extinción del incendio de Campofrío. Cuatro dotaciones se afanan en enfriar las paredes de la nave para tratar de dominar el fuego, aún incontrolado. Además, se ha descartado pedir auxilio de helicópteros porque esto podría hacer reventar las tuberías de los químicos, acrecentando los daños.
Los Bomberos de Burgos recibieron el aviso del incendio en la planta burgalesa a las 6.39 horas y rápidamente desplazaron las dotaciones. El cortocircuito se produjo en la zona de loncheado y en esos momentos trabajaban en él una veintena de personas, que rápidamente abandonaron el lugar.
Las llamas se propagaban con rapidez, por lo que resulta difícil de controlar y desde el Ayuntamiento se avisa a los vecinos de Burgos, especialmente Cótar y Villafría, que la nube tóxica se podría mantener durante un par de días. La fábrica se da por perdida, totalmente irrecuperable.
En estos momentos se trabaja para evitar que el fuego se extienda a la nave anexa en la que se almacenan jamones.