Paco está el primero en la cola de El Plantío. No hace falta que diga de donde es. Su acento cántabro le delata. «Ha habido una persona que ha dormido aquí esta noche», dice con una mezcla de ilusión y orgullo mientras señala a su furgoneta, aparcada justo enfrente de la tienda del Burgos CF. Él es uno de los alrededor de 300 cántabros que hicieron cola ayer en los aledaños para conseguir una entrada y ver a su Racing de Santander el domingo 14 de abril en El Plantío. La mayoría obtuvo su recompensa, pero también hubo quien se tuvo que volver a Cantabria sin su billete porque los 1.500 disponibles se agotaron en tan solo tres horas.  

La euforia está desatada en El Sardinero y, a parte de las 1.000 entradas que ha mandado el Burgos CF para la afición visitante, decenas de racinguistas se desplazaron ayer hasta Burgos, aprovechando que allí era festivo, solo para comprar entradas. «Podemos coger hasta cuatro por persona», apunta Antonio, que ha venido junto a Paco y tiene un cariño especial a esta provincia porque sus hijos viven en Aranda de Duero. «Vendremos a ver el partido y a comer. ¡Cómo se come aquí!», dice relamiéndose.

Durante la espera, hay tiempo para contar batallitas y ahí Paco es invencible. «Yo venía a El Plantío antes de que tú nacieras, hace más de 30 años. Una vez hacía tanto frío que íbamos al bar a tomar coñac para calentarnos y tuvimos que quedarnos a dormir porque no podíamos volver», recuerda este aficionado santanderino, que ameniza la espera y despierta las carcajadas del grupo.

Paco, aficionado del Racing, durmió en la puerta de la tienda y fue el primero en la cola. - Foto: Luis López Araico

Unos puestos más atrás, Pablo está convencido de que esta es la temporada buena, que ya les ha tocado sufrir mucho con malas gestiones y años en Segunda B. «Este año yo creo que sí subimos», comenta junto a su amigo Dani, con quien pretendía comprar ocho entradas. Ambos estuvieron en Gijón, donde se dieron cita 5.000 verdiblancos, y no quieren perderse el Burgos CF-Racing (...).

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