Las obras de construcción del nuevo aparcamiento disuasorio del Silo toman ritmo con el objetivo de que pueda estar terminadas antes de final de año. Los trabajos se centran en estos momentos en la zona más cercana a la avenida Derechos Humanos, por donde se entrará, con el objetivo de dejar libre los accesos a los portales. La actuación se ejecuta en una parcela rectangular, de unos 2.650 metros cuadrados, que es propiedad de la Junta de Castilla y León y que se la ha cedido al Ayuntamiento de Burgos. El terreno forma parte del sector S-53-11 'El Silo', todavía por desarrollar, y está libre de edificaciones. 

La alcaldesa, Cristina Ayala, y el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, han visitado esta mañana la zona acompañados por el director de Administración Local de la Junta de Castilla y León, Emilio Arroita. La Junta aporta más de 600.000 euros en esta actuación dentro del Fondo de Cooperación. Ayala ha destacado el trabajo realizado por el equipo de Gobierno para lograr esta dotación, que se completará con zonas verdes y un parque de calistenia. 

La reivindicación de esta nueva zona de estacionamiento no es solo de los dueños de viviendas sino también de los comerciantes. Los empresarios de Zona G llevaban tiempo quejándose de que la falta de sitio para aparcar en la zona estaba reduciendo la clientela a sus negocios, una circunstancia que se ha agravado desde que culminaron las obras de peatonalización de Grandmontagne. Por tanto, los comercios del barrio también agradecerán la puesta en marcha de un aparcamiento que creará 226 nuevas plazas, 8 de ellas para personas discapacitadas. 

Vista de los trabajos en el tramo cercano al polideportivo. - Foto: DB

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