El exconcejal de Licencias del Ayuntamiento de Burgos durante la pasada legislatura, Julio Rodríguez-Vigil, ya conoce la fecha en la que se sentará en el banquillo por su supuesta prevaricación al favorecer a un hostelero de la plaza Huerto del Rey. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos ha fijado el 8 de abril de 2026 para la celebración del juicio en el que se enfrentará a diez años de inhabilitación para cargo público, como solicita el Ministerio Fiscal.

Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, el 15 de septiembre de 2021 la Junta de Castilla y León remitió al Ayuntamiento de Burgos una solicitud de certificación para poder iniciar un expediente sancionador contra el bar Carpanta por una infracción detectada por la Policía Local. El visto bueno para la posterior remisión a la administración competente para continuar con la tramitación de la multa correspondía a Julio Rodríguez-Vigil, quien sin embargo no la firmó y la «hizo desaparecer».

Hubo un segundo requerimiento de la administración regional sobre este mismo expediente apenas unos días después y nuevamente los funcionarios del número 1 de la Plaza Mayor cumplimentaron la ficha y la pusieron encima de la mesa del concejal para su firma. Una vez más, la hizo desaparecer.

Rodríguez-Vigil actuó de igual manera, según la fiscal, en otras dos ocasiones con expedientes sancionadores referidos a este mismo negocio. Una por una infracción detectada por la Policía Local en enero de 2020 y otra por un acta de infracción levantada por una patrulla el 18 de mayo de 2021. En ambos casos, el servicio de Licencias del Ayuntamiento elaboró resolución de incoacción del expediente para poder remitirlo a la Junta de Castilla y León. Las certificaciones las firmó, refleja el escrito, su sucesor en el cargo una vez se produjo su dimisión. Pero no él.

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