El Ayuntamiento de Sasamón trabajará junto a la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos para tratar de buscar una solución ante las múltiples dificultades que tienen ahora mismo los vecinos para poder levantar nuevas viviendas o, incluso, reformas en el interior. El hecho de que el municipio fuese declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de conjunto histórico ha generado numerosas trabas a la hora de construir y de ahí que se pretenda lograr una mayor flexibilildad y unos criterios claros y concretos.
«Queremos ver cómo se puede solucionar algo de las normas que tenemos, ahora hay muchos problemas cuando se quieren hacer obras y casas... hay algunas normas muy estrictas», explica Fernando Sadornil, alcalde de Sasamón, que hace unos días ya se reunió con el delegado territorial de la Junta, Roberto Sáiz, y con técnicos de Patrimonio. Eso sí, las reuniones continuarán en las próximas semanas para dar con una solución. «Entendemos lo de las fachadas, que se tienen que conservar como están, pero que al menos en el interior dejen hacer las cosas a la gente sin tantas restricciones», argumenta.
Una de las preocupaciones del regidor es que si siguen estas medidas no se llevarán a cabo nuevas construcciones -o no se arreglarán otras que ya existen- y eso supone «un problema grave». Considera que antes de ser un BIC, algo que se declaró en 2020, «se respetaba el entorno» y que luego en el interior cada uno realizaba las obras que consideraba. «Es que hay algunas cosas que ni siquiera se ven», menciona Sadornil.
Después de las últimas reuniones mantenidas, el alcalde se muestra satisfecho de que tanto la Junta como la Diputación estén dispuestos a hablar para llegar a «unos puntos comunes» y para dejar las cuestiones bien claras. «En algunos aspectos igual se pueden hacer cambios y todas esas cosas hay que estudiarlas bien, por lo que ya hemos quedado para seguir hablando», comenta, mientras asegura que desde el Ayuntamiento se trabajará para que exista una mayor flexibilidad siguiendo todas las instrucciones que se marcan para las estructuras de los edificios.
Así, se pretende agilizar este tema y «poner al pueblo en orden», ya que actualmente también poseen algunos edificios en ruina y quieren saber cómo actuar -derribar o apostar por otra solución-. «Y si algún otro pueblo que sea BIC y tenga este mismo problema quiere hablar sobre esto, pues lo hablamos, y a ver de qué forma podremos desencallar esto», manifiesta el alcalde. Lo cierto es que varios municipios burgaleses también han comentado en los últimos tiempos este problema y han pedido soluciones a la Junta.