Din duda es el paseo más transitado y admirado de la ciudad. Despierta el orgullo de los burgaleses de toda la vida y los turistas siempre se llevan una imagen de sus emblemáticos plataneros. Por las mañana vive el ajetreo del ir y venir de los trabajadores, muchos de ellos de los edificios públicos próximos al mismo, y por las tardes el bullicio de las terrazas de hostelería situadas en su recorrido. Y ahora por las noches estrenará una nueva iluminación que ha cambiado la luz de sus farolas isabelinas por otras led que le dan un aspecto más brillante y ensalza los árboles que le jalonan. 

La empresa Urbalux comenzó el miércoles los trabajos en el lateral situado entre la Diputación y el Arco de Santa María y ha continuado en la parte más cercana al paseo Marceliano Santa María. Numerosos operarios subidos a grúas trabajaron durante toda la mañana, una vez que el servicio de parques y jardines podó los árboles. La zona permaneció acordonada durante toda la jornada para facilitar el desmontaje de las viejas y el montaje de las nuevas lámparas.

El cambio forma parte del contrato suscrito entre el Ayuntamiento y Urbalux por adjudicarse el contrato del mantenimiento de la iluminación pública por un periodo de 5 años y un precio de 3,4 millones de euros y que exigía el compromiso de renovar 15.000 luminarias el primer año. 

Tras concluir los trabajos en las calles Almirante Bonifaz, Laín Calvo y la Moneda, así como en el paseo de Per Abbat y en la zona del jardín botánico de la Quinta, ahora le toca el turno al emblemático paseo que sin duda verá resaltado los arcos que forman los plataneros ahora podados, dado que este tipo de iluminación es más clara que la que estaba colocada con anterioridad y más intensa, de modo que el cambio es patente en la zona ya cambiada.

El paseo del Espolón tiene su origen en la segunda mitad del siglo XVIII y fue remodelado en 1791 comenzaron las obras sobre el proyecto del arquitecto González de Lara. Cuenta con numerosas especialmente arbóreas como los sauces llorones, álamos blancos, tejos y acacias, pero sobre las que destacan los plátanos orientales.