Si hace dos semanas, en los días previos al partido ante el Compostela, la plantilla del Burgos CF estaba alertada ante la presencia en el equipo gallego del máximo goleador del Grupo I, Joselu, jugador que luego haría dos de los tres goles que dieron el triunfo a su equipo (3-0), en esta ocasión, y de cara al encuentro de este domingo frente al Racing de Ferrol, esa posible obsesión por un jugador de referencia no se va a producir.
El conjunto ferrolano también cuenta en sus filas con uno de los máximos goleadores del Grupo I, Manu Barreiro, autor hasta el momento de 21 tantos, pero hace dos jornadas, ante el Real Oviedo, vio la quinta tarjeta amarilla de su segundo ciclo de amonestaciones (10 amarillas le han mostrado en la presente campaña), y por lo tanto ha sido sancionado.
Un problema menos para el Burgos, pero no por ello el Racing de Ferrol deja de asustar menos, ya que no en vano es cuarto en la clasificación, con un punto de ventaja sobre el Real Oviedo, quinto, y sabe que un triunfo ante el cuadro de Ramón Calderé les dará plaza segura en los play off de ascenso, ya que el Oviedo tendrá que descansar en la última jornada.
«El Racing de Ferrol es un equipo con muy buenos jugadores y que se ha mantenido muy regular a lo largo de toda la temporada. Además tiene gente muy experimentada, de calidad, jugadores en el medio campo que dominan el control del juego y en ataque un especialista del gol como es Manu Barreiro, aunque está sancionado. Es un buen bloque, su entrenador ha hecho las cosas muy bien y solo queda felicitarles, ya que prácticamente tienen el play off en sus manos. Sin embargo, espero que lo consigan en la última jornada, ante el Noja, y no este domingo ante nosotros», señala Calderé.
Todo eso sin ser un equipo a priori favorito para luchar por el ascenso y siendo, al igual que el Burgos, un recién ascendido. «Pero tiene el mismo bloque prácticamente que el año pasado, además de algún buen refuerzo, y no le quito mérito alguno. Lo ha hecho muy bien y ha tenido la regularidad que a nosotros nos ha faltado en y al final nos ha acabado pasando factura», concluye Calderé.