Tras dos meses de trabajo en la sombra, centrados en las labores de ingeniería y taller, Indaico Innovative Solutions acaba de iniciar la labor de campo en los viaductos del AVE. La firma burgalesa fue la adjudicataria de la obra para la sustitución de los apoyos POTs en tres estructuras de la variante ferroviaria. Si nada se tuerce, aseguran a este periódico fuentes de la compañía, el encargo estará culminado a finales de junio, coincidiendo con Sampedros.

La empresa pública Tragsa sacó a licitación a principios de año un contrato para renovar varios de los elementos a través de los cuales el tablero de los puentes transmite sus cargas a las pilas y a los estribos en los que se apoya. Un informe elaborado por la consultora también pública Indaico ya advirtió en marzo de 2021 de las deficiencias de algunos de estos y abogó por cambiarlos. A tal punto llegó el problema que los trenes tienen como tope la circulación a una velocidad de 165 kilómetros hora en un tramo que, según los planos de la línea de AVE Venta de Baños-Burgos, debería ser a 210.

El problema radica en que estas estructuras se diseñaron sin tener en cuenta la fuerza centrífuga que se genera al pasar un tren a alta velocidad, lo que provoca un desgaste más elevado de los apoyos POT. A pesar de este inconveniente, no fue hasta recién inaugurado el 2022 cuando la administración se puso manos a la obra. Tras completar el concurso, la ingeniería radicada en Villalonquéjar logró hacerse con el contrato por 160.000 euros (sin IVA) y una reducción de cuatro semanas frente a las 16 iniciales.

Los trabajos arrancaron a principios de abril, por lo que han consumido ya cerca de dos terceras partes (...).

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