La calle María Amigo (antes Pedro Alfaro) es la opción mejor valorada para ubicar un aparcamiento subterráneo con plazas para residentes y en rotación, tal y como puso de manifiesto un estudio realizado por Prointec, la única empresa que se presentó al concurso convocado hace dos años y por el que cobró 70.000 euros. El documento planteó 5 alternativas de las que solo quedaron tres, la citada, y las plazas San Bruno y Santiago. El documento se guarda desde entonces en un cajón pero el PSOE está dispuesto a que vea la luz.
Su ubicación entre el parque Buenavista y el mercado del G-9, que ahora se está remodelando, le puede ser atractivo para residentes en este entorno. Tendría 9.932 metros cuadrados y costaría 6,5 millones. En las dos plantas previstas se ubicarían 398 plazas, de modo que el coste por cada una de ellas sería de 16.300 euros. Las obras de construcción durarían 24 meses.
El actual alcalde considera necesario que la administración local debe implicarse en esta dotación al igual que financia la construcción de una biblioteca. «Estamos hablando de compensar a un barrio que no ha tenido aparcamientos públicos o que les ha tenido en concesión pero insuficientes y que en sus bloques tampoco disponen de ellos, de ahí que la administración local debe colaborar», indicó De la Rosa.
Y es que la idea es que las plazas que se oferten en concesión por una duración de 40 años no superen los 12.000 o 13.000 euros pero tampoco saldrían las cuentas. Sería necesario que la administración local asumiera parte del coste de la urbanización para que los números cuadren. «Esto nunca se he hecho. Es una apuesta arriesgada. Estoy convencido de que si el coste es de 12.000 euros sí que serían atractivas para residentes que vivan entre 100 y 200 metros del aparcamiento».
También se ha pensado en que algunas de las plazas se podrían en alquiler pero a precios entre 30 y 40 euros, además de ofrecen aparcamientos en rotación.
De la Rosa es consciente de que todo depende de si se cuenta o no con presupuesto para 2020 pero es consciente de que está en minoría. «El presupuesto está prácticamente hecho al haber inversiones plurianuales a salvo de los capítulos 4 y 6. El margen para actuar será lo que nos permita la regla de gasto, ya que hay que seguir pagando deuda. Se trata de tener voluntad política y aportar por este aparcamiento».