El San Pablo pone pie y medio en la ACB

ÁLVAR ORTEGA / Burgos
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El equipo burgalés no falla en el derbi regional ante el Zamora y se mantiene invicto en el Coliseum con una notable actuación coral

Miha Lapornik acabó siendo el máximo anotador del San Pablo con 14 puntos y cuatro triples metidos de cinco intentos . - Foto: Valdivielso

Solo restan seis jornadas de la fase regular en la Primera FEB y el Silbö San Pablo Burgos cada vez es más líder. Ganó ayer con solvencia y una notable actuación coral en el derbi regional ante el Caja Rural Club Baloncesto Zamora (89-73), por lo que sigue estando invicto en el Coliseum y ya aventaja en al menos tres partidos al resto. Se aprovechó de que un día antes el Betis había vencido al Movistar Estudiantes para aumentar su distancia y, a su vez, acercarse un pasito más al ascenso directo. La ACB cada vez está más cerca.

Había que aprovechar la oportunidad y el San Pablo siguió demostrando que es una máquina perfectamente engrasada. Sumó su triunfo número 15 como local en liga para afrontar el tramo final y decisivo con un colchón más que cómodo. Antes de enfrentarse a sus dos rivales directos en el Coliseum (Estudiantes y Fuenlabrada) y de disputar cuatro partidos más como visitante, el equipo de Bruno Savignani está en una situación ideal. Una que todo el mundo hubiera firmado sin dudar al comienzo del curso.

Pero para estar donde está, el San Pablo se está exigiendo como nadie. Y está cumpliendo con creces. Ayer el Zamora solo fue mejor durante unos cuantos segundos, esos en los que los 224 centímetros del hombre más alto de la liga, Jonas Paukstè, intimidaron de inicio. El pívot lituano ayudó a que el bloque zamorano comenzase 0-4 y 3-6, pero el San Pablo reaccionó pronto y de la mejor forma: con un parcial de 13-0 que obligó a su técnico, Saulo Hernández, a parar el partido por primera vez (16-6).

A partir de ese momento, el San Pablo ya no cedería el mando del marcador, pero eso no significó que el Zamora no se revolviera por momentos. De hecho, a la salida de ese primer tiempo muerto del partido firmó un parcial de 0-8 que apretó de nuevo el duelo (16-14). Así se equilibró un inicio de partido que llevó al 22-18 con el que concluyó el primer periodo del encuentro.

Aunque la diferencia era exigua, el San Pablo había demostrado y siguió demostrando un espectacular acierto exterior. De hecho, el segundo cuarto comenzó con un triple frontal de un jugador poco ducho en esta faceta, Gyorgy Golomán. El interior húngaro metió el séptimo triple de 13 intentos para liderar un parcial de 10-0 (32-18) de salida que abrió brecha en el marcador.

(La crónica completa del partido y las declaraciones en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)