Suena a algo así como arremangarse y ponerse a dar la vuelta a toda la casa, ahondar en lo más escondido, revisar, tirar, ordenar y limpiar en profundidad, al detalle. Suena costoso. Requiere dedicación y tiempo, y sobre todo requiere entusiasmo y valorar que lo que hacemos merece la pena por el resultado. Y porque mientras, actúa verdaderamente como herramienta de salud mental.
El día a día también precisa de una rutina de orden y limpieza, para vivir en un entorno más saludable y confortable, que repercuta en nuestra salud, como demuestran la ciencia y el saber popular.
La naturaleza, nuestras ciudades, nuestras casas, nuestro propio cuerpo necesitan eliminar residuos. Y debemos reflexionar también sobre esa producción y consumo exagerados que contaminan el planeta y nuestra vida con cantidades ingentes de cosas que no necesitamos.
Tristemente, el trabajo de limpieza o recogida de basura es labor poco valorada socialmente, a pesar de ser una necesidad humana básica. Solo vemos la carencia…
La ciencia ha demostrado que la base de la salud pública y principal herramienta terapéutica es el cuidado de un entorno saludable para la recuperación o mantenimiento de la salud de la persona y tiene cinco elementos esenciales: aire puro, luz solar, agua potable, eliminación de residuos e higiene.
Hemos puesto el foco en ello también al sufrir una pandemia que exigía ser escrupulosos en medidas higiénicas para evitar esa agresiva infección. Pero no nos volvamos locos.
En los hospitales, es fundamental para aplicar tratamientos a los pacientes y evitar un daño mayor de contagio. Por eso se sigue incidiendo en campañas de prevención de infecciones, lavado de manos y se preservan escrupulosamente espacios asépticos.
Cuando una enfermedad nos limita para nuestro autocuidado, la necesidad humana más básica de mantener la higiene corporal la cubren los profesionales de enfermería y se convierte en el primer y más fundamental cuidado de salud y confort.
En la vida cotidiana, lo cierto es que conviene hacer limpieza del organismo. Ahora están de moda las dietas depurativas y ese ayuno intermitente que les permite a las bacterias buenas barrer el intestino y eliminar desechos. De moda están también la meditación y el mindfulness para limpiar la mente… Tenemos inquietud por ver cómo eliminar lo que nos contamina.
Últimamente observo cómo los influencer se muestran en redes sociales arreglando su habitación, haciendo limpieza de estancias, fregando su vajilla o acabando con las manchas en su ropa, ofreciendo soluciones eficaces. Pues bienvenida sea esa tendencia. Y es que dicen los gurús del desarrollo personal, que es el pilar del éxito. Benditas madres y padres que nos han enseñado ese valor incalculable y que nos capacita para la autonomía. Porque independizarse es algo más que pagar el alquiler de un piso; es mantenerlo ordenado y limpio para crear ese hogar donde quieres vivir.