Ponen en la cárcel un 'preso sombra' al homicida de Andrea

FERNÁN LABAJO / Burgos
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Jaime Vélez permanece en el módulo de ingresos del penal de Burgos después de que la jueza decretara su internamiento tras reconocer que mató a su mujer

Imagen del coche policial en el que entró el homicida confeso a los juzgados. - Foto: Alberto Rodrigo

Como suele ser habitual cuando se produce un nuevo ingreso en prisión, más aún en casos de homicidio, el Centro Penitenciario de Burgos ha aplicado a Jaime Alberto Nebreda Vélez, autor confeso del crimen machista de Andrea Bejarano, el Programa de Prevención de Suicidios. Un protocolo que consiste principalmente en asignarle un interno de apoyo, denominado como 'sombra', que es quien le ayuda a adaptarse a la vida carcelaria.

Fuentes consultadas por este periódico indican que nada más decretar la jueza de Violencia contra la Mujer su entrada en prisión provisional por el homicidio de su expareja fue trasladado al penal burgalés. Permanece desde el viernes en el módulo de ingresos. En estos primeros días ha sido reconocido por psicólogos y doctoras. Acto seguido, se le asignó el mencionado preso 'sombra'. 

Estos reos tienen la misión de brindar apoyo, orientar y hacer un seguimiento de aquellas personas que han entrado recientemente en prisión y que se encuentran en riesgo de suicidio o pueden llegar a estarlo porque necesitan un tiempo para procesar esa transición a la vida carcelaria. 

Tal y como adelantó DB, el detenido por la muerte violenta de Andrea Bejarano reconoció ante la titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer lo que días antes había confesado a la Policía Nacional. Que en la tarde del domingo, y tras una discusión con su expareja, la mató por asfixia, ocultó su cadáver y, ya de madrugada, lo llevó hasta una zona boscosa de La Bureba próxima a la ermita de Santa Casilda para deshacerse de él. Hasta allí trasladó a los agentes, que encontraron el cuerpo envuelto en plástico, semienterrado bajo una encina y cubierto con unas ramas secas.

El informe forense preliminar confirmó cuestiones claves sobre la muerte de Andrea. Principalmente que la causa fue la asfixia. También hacía constar en el cuerpo de la joven trabajadora del HUBU una serie de golpes que deberán ser analizados en profundidad para determinar si son compatibles con una agresión anterior al crimen o si, como creen los investigadores, fueron fruto del traslado posterior hasta La Bureba. 

Será la autopsia definitiva la que aporte más luz que permita conocer más detalles sobre lo ocurrido la tarde del domingo 16 de marzo en el domicilio de carretera de Poza número 18B, donde el autor confeso señaló a los investigadores que estranguló a su expareja con una prenda de ropa. La ampliación de las diligencias podrían ayudar a determinar si hubo o no alevosía, lo que podría agravar el tipo penal a imputarle una vez avance la instrucción del caso. 

El trabajo policial también continúa para esclarecer otras cuestiones útiles, como podría ser confirmar el móvil del crimen machista, cuya primera hipótesis apunta a los celos de Jaime Vélez ante la creencia de que Andrea Bejarano podía independizarse tras años intentando dejar la relación. Cabe recordar que los investigadores registraron el piso que compartían y también están analizando el teléfono de la víctima.