Hoy es San Valentín, el Día de los Enamorados, cuya festividad rememora las buenas obras de este santo a la hora de celebrar bodas clandestinas entre soldados y sus prometidas en las cárceles del Imperio Romano en el siglo III d.C. El emperador Claudio II sentenció su decapitación. Porque los jóvenes no tenían que perder el tiempo en amores cuando la guerra era prioritaria y porque, además, el Cristianismo estaba prohibido. Dos siglos después el Papa determinó la celebración del día de su martirio. Y ahora los enamorados hacen regalos a sus parejas, piden matrimonio a la persona amada y las redes sociales se inundan con frases de amor y de memes sobre este día.
La promoción de regalos en esta fecha proviene, como tantas cosas, de los EEUU cuando una empresa norteamericana puso de moda obsequiar con tarjetas de San Valentín entre los enamorados. Se trata de vender tanto bombones de chocolate como tallos de rosas rojas, utilizando el amor como excusa. La tarjeta escrita junto al regalo simboliza la unión amorosa. Si se sale a cenar en pareja o se regala una joya, entonces 'apaga y vámonos'.
Ignoro si es lo mismo el concepto de amor y de enamoramiento. Acaso el amor se comprenda como algo intemporal y sin límites. Y el enamoramiento se concibe como una sensación limitada y acotada en el tiempo. Estadísticamente, seis meses, decía un amigo, luego ya la relación empieza a flaquear. Las hormonas y la química influyen en lo espiritual. ¿El amor es tarea diaria y el enamoramiento un maravilloso estado inconsciente de felicidad? Se admiten opiniones.
Parece ser que la famosa expresión 'media naranja' proviene de El Banquete, de Platón, y viene a significar 'alma gemela', ya que una persona contempla a otra como la mitad de sí misma. Claro, uno piensa si este encuentro no es sino fruto de la casualidad. «El amor es un misterio y que importa sólo a dos», Luz Casal.