Las expectativas de los empresarios de hoteles de la ciudad respecto al trimestre del año no se han cumplido, principalmente durante el pasado marzo. La adversa meteorología no permitió alcanzar los niveles de ocupación esperados, si bien el optimismo vuelve al sector a la vista de las previsiones que maneja para los trece fines de semana que separa el del inminente inicio de la Semana del que será el evento histórico que acogerá la ciudad desde el 3 al 12 de julio: la Copa Mundial de Danza. Los pronósticos pasan por colgar el cartel de completo, con fechas concretas que presentan ya dificultades para encontrar una habitación al coincidir varios acontecimientos.
Sin ir más lejos, este fin de semana, cuando se celebra el Domingo de Ramos, tendrá lugar en la capital la final nacional del citado certamen internacional de danza. Aunque el volumen de asistentes nada tiene que ver con el otras citas similares anteriores, estos se añadirán al turista habitual que comienza a moverse tras la sequía de días festivos de los primeros tres meses de ejercicio. Dos circunstancias que se traducen de inmediato en estimaciones de ocupación que alcanzan el 80% para la noche de mañana y el 100% para la del sábado, tal y como avanza el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos de Burgos, Luis Mata.
La misma tendencia se repetirá en menos de una semana con la llegada de las jornadas fuertes de la Semana Santa y una previsión de lleno de jueves a domingo. No obstante, Mata precisa que se ha registrado un parón en la entrada de reservas pasa esas fechas por la inestabilidad del tiempo y confía en que no se produzca lo ocurrido en 2024, cuando las cancelaciones recibidas de «forma inesperada» por este motivo, a solo 48 o 24 horas, no pudieron cubrirse con las confirmaciones de quienes deciden destino en el último momento.
(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)