Otro río (Duero) de tinta en los medios y de chismes de calle sobre un tema top de la actualidad arandina, sigue copando titulares: el Directo. Lo penúltimo a raíz de la comparecencia en el Senado del Ministro de Transportes, Oscar Puente, a requerimiento del PP para conocer de primera mano las posibilidades de reapertura de la línea Madrid-Burgos por Aranda de Duero y su coste.
Puente -'a ojímetro', parece- valoró la operación en un total de 1.300 millones (50 de sacar la bateadora sepultada en 2011 y adecuar el túnel de Somosierra + 450 para el arreglo de las vías + 800 si se electrifica el trazado); más/menos -digo yo-, porque no se presentó ningún justificante de esos cálculos; solo el encargo ministerial del estudio completo de viabilidad (en un plazo de año y medio), «para ver si somos capaces de poner en servicio ese tren…, sin engañar a la gente, sin demagogias»; y como respuesta a la acusación popular de que no se hace nada, salvo ganar tiempo para que todo siga igual, con la excusa de ser necesaria una muy alta inversión. Aunque el representante del Gobierno central advirtiera que en esos años que sucedió -época del mandato de Rajoy-, el PP no dio ningún paso adelante.
Debate normal del toma y daca político, pero el asunto sigue coleando - sin solucionar- salvo una legión de estudios que no se traducen en nada positivo; solo largas continuadas. Como se ha puesto de manifiesto en las reacciones posteriores, en las que expertos técnicos consideran muy abultadas las cantidades que plantea Puente, y el electrificado no es imprescindible; de la Plataforma que insistía en que la línea se incluyera en el Corredor Atlántico, con opción a ayudas de Europa; del alcalde señor Linaje, que -en principio- se abra como estaba antes, solucionando lo necesario…
PD.- Y de los arandinos y ribereños, hartos de ser maltratados por los gobiernos en el desarrollo de unas infraestructuras imprescindibles.