No hay espada que resista un duelo eterno entre Rodrigo y Ruderico. El Cid de leyenda y el histórico llevan siglos manteniendo sus luchas internas y las de las modas de todas las épocas. Pese a todo, la Tizona y la Colada han sobrevivido a esos combates con dignidad, pero no han podido con la batalla que desde 2009 -con varios años en blanco- entabla Ronco Teatro.
Los aceros de Rodrigo Vs Ruderico se han reconstruido para la temporada que han estrenado esta semana. Tampoco ha resistido el paso del tiempo la ropa del Cid legendario, el que encarna Andrés García o Paco Pinillos dependiendo del día de la función, que ha tenido que volverse a coser. Las rutas teatralizadas exigen tanta intensidad que las peleas que enfrentan a los dos personajes han hecho agonizar a parte del vestuario y el atrezo.
«Por lo demás no hemos hecho grandes cambios. El espectáculo ha envejecido sorprendentemente bien. Hemos actualizado alguna cosa, como incluir la serie del Cid de Amazon o el cómic de Iván Sarnago. Y en estos tres primeros días (lunes, martes y miércoles) hemos comprobado que la obra sigue funcionando», detalla Andrés, fundador de la compañía.
Hoy como ayer son ocho actores en plantilla para repartirse las funciones que protagonizan cinco profesionales al día: Andrés García, Paco Pinillos, Ana García, Ori Esteban, Fran de Benito, Violeta Ollauri, Noelia Marnez y Raquel Antón. Los cinco de cada función dan vida a una veintena de personajes, entre los de carne y hueso y las conciencias o fantasmas.
«Son cinco escenas que empiezan con un duelo entre Rodrigo y Ruderico. Se enfrentan el uno al otro repasando los textos que se conocen para llegar a la conclusión de que no se sabe muy bien cuál es cuál», explica el actor. En esta primera acción que ocurre entre el Espolón y el paseo de la Audiencia los personajes enumeran algunos de los textos que les atañen, desde el cantar a películas, novelas y óperas.
La soledad de Jimena enfrenta a la mujer del Campeador con sus fantasmas. «Ella está sola, pero oímos también a sus voces interiores. Y eso le lleva a la contradicción sobre qué parte de su vida con Rodrigo es real y qué parte legendaria», añade el también director.
La tercera escena, La jura de Santa Gadea, se representa lógicamente frente a la iglesia de Santa Águeda. Esta acción se titula también La compañía del Carromato, aquí te pillo, aquí te mato porque es a unos comediantes a los que les tocará representarla. Desde ahí, además, anunciarán el final del espectáculo a la caída del sol: El cantar de mío Cid en su versión íntegra. Pero antes, cerca del Solar del Cid, los personajes de Elvira Sol y María Cristina interpretarán a Las niñas reales y las ficticias.
En la plaza de Santa María, junto a la Catedral, vuelven las armas. Con las espadas en alto acabará el recorrido, si los aceros no han acabado antes con Rodrigo y Ruderico. Las rutas teatralizadas continúan hoy, del 15 al 18 de julio y del 29 de julio al 1 de agosto. Las entradas cuestan 5 euros y se sale de CITUR (calle Nuño Rasura).