El Ayuntamiento de Burgos asume la gestión de las 166 plazas en rotación del aparcamiento de la Plaza España tras liquidar la concesión administrativa con Empark Aparcamientos y Servicios, aunque exigirá que culmine los arreglos exigidos y presupuestados en 72.000 euros. La empresa ha llevado a cabo en los últimos meses algunas actuaciones de limpieza general para eliminar restos de grasa del pavimento o el pintado de las plazas y de la señalización peatonal y de los vehículos y de las paredes, pero no otras que se le han exigido desde los servicios técnicos del área de Patrimonio Municipal.
Entre estas últimas se encuentran la mejora del espacio bajo la rampa de entrada donde se encuentra el depósito de agua o la pintura de algunas paredes o del suelo de las plantas en rotación. Sin embargo, el Ayuntamiento considera que hay buena voluntad en la empresa y por ello se dará luz verde a la liquidación de la concesión administrativa. Tampoco se han reparado las losetas de la rampa de salida, la que da al antiguo Mercado Norte, que se han caído y cuya zona permanece precintada.
La gestión a partir de este momento recaerá en la Sociedad de Promoción (ProBurgos), con experiencia en la gestión del párking del Complejo de la Evolución Humana. Para ello, se tendrá que instalar el mismo sistema de acceso y pago. Aunque la instalación genera beneficios, lo cierto es que se debe llevar a cabo inversiones para paliar las visibles deficiencias fruto de la falta de mantenimiento y también para mejorar la accesibilidad con un ascensor o para reservar plazas para vehículos eléctricos. Hace unos meses los usuarios habituales también se quejaron del deterioro de los aseos, que están rotos y desprenden un olor insoportable. Será el Ayuntamiento, una vez que asuma la gestión, el que tendrá que programar las obras de mejora.
La empresa dispone de un mes desde la notificación para dejar la instalación
La construcción y explotación del aparcamiento subterráneo de la plaza España se adjudicó en abril de 1985 a la sociedad Estacionamientos Burgaleses por un periodo de 38 años mientras que en febrero de 1991 se autorizó la cesión de la concesión de la explotación a la empresa Subterráneos, que posteriormente pasó a denominarse Cintra y más tarde Empark. La concesión concluía, pero el Ayuntamiento autorizó una prórroga de tres meses como consecuencia de la pandemia. El fin definitivo de las mismas se fijó en julio de 2023 en lo que respecta a las plazas en rotación, pero la firma ha seguido prestando el servicio hasta ahora.
Si finalmente las obras que quedan no se realizan, la empresa deberá indemnizar al Ayuntamiento por los perjuicios causados. Una vez comunicada la liquidación de la concesión, la empresa tiene un plazo de 30 días para dejar las instalaciones. A partir de ese momento la instalación pasa a depender de la Sociedad de Promoción que se encargará de su explotación y conservación. Además, pasará a ser un bien del patrimonio municipal.
Por otro lado, el aparcamiento cuenta con un total de 188 plazas de residentes cuya concesión vence en abril de 2035, de modo que su situación seguirá como hasta ahora. El equipo de Gobierno también tiene previsto recuperar la gestión de los aparcamientos de Virgen del Manzano y de la avenida del Cid (junto al Yagüe) después de que los tribunales hayan condenado a la ciudad a compensar a las empresas con el pago a cada una de ellas con dos millones.