Miguel Calvo

El retrovisor

Miguel Calvo


Otoño cidiano

19/09/2024

Con el otoño regresan a Burgos dos eventos que por distintos motivos estaban necesitados de una buena mano de pintura si queremos ganar puntos en nuestra candidatura a capital europea de la cultura en 2031. En solo unos días el Cid volverá a cabalgar por las calles de Burgos en el marco de la ahora llamada Semana Cidiana, y mañana empieza una nueva edición del Tribu, que vuelve a sus orígenes de festival urbano y gratuito. 

De la mano de la Federación Provincial de Hostelería, de la Asociación de Amigos del Caballo y de la empresa de eventos OTR en octubre de 2009 Burgos celebró por primera vez el llamado Fin de Semana Cidiano, con numerosas actividades en torno a la figura de Rodrigo Díaz de Vivar y la vocación de convertirse en una cita emblemática de proyección nacional e internacional. Con el respaldo económico del Ayuntamiento, y salvo los años de la pandemia, se han ido sucediendo distintas ediciones que por diferentes avatares, rifirrafes políticos, adjudicaciones a la carta y otros desencuentros lo convirtieron en Festival Medieval de Jimena y la leyenda del Cid y en el Festival Histórico Cultural Burgos Cidiano. Distintos nombres para más de lo mismo. 

Entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre tendremos torneos a caballo, mercados medievales, exhibiciones de tiro con arco, pasacalles, talleres artesanos, representaciones teatrales y desfiles con antorchas en la ahora denominada Semana Cidiana, de cuya organización pasa a hacerse cargo directamente el Ayuntamiento a través de ProBur, que además de ampliar los días de celebración ha apostado por introducir cambios e incluir actividades como el I Congreso Internacional sobre el Cid. Con la promesa en campaña de crear un centro cidiano en el Arco de Santa María, ya en su discurso de investidura la alcaldesa Cristina Ayala apuntó que la figura del Cid iba a ser uno de los pilares de su mandato con el objetivo de sacar mayor rédito turístico al personaje más famoso de esta tierra. 

El Tribu Festival nació en 2013 de manos de un colectivo de jóvenes con el propósito de aunar música, arte contemporáneo y gastronomía en escenarios repartidos por la ciudad. Tuvo continuidad pese a las muchas trabas económicas que pusieron en peligro cada edición y ahora, ya con apoyos económicos más serios, se dispone a celebrar los conciertos de su décimo aniversario en la plaza Mayor y el Espolón. Que los cambios sean para bien.