Montse Sastre llegó al atletismo por casualidad. Jugaba al tenis pero a los 13 años decidió dejarlo y buscó otra alternativa, otro deporte, y encontró el atletismo. No sabe muy bien por qué pero entró con ganas y le gustó. Y eso que la Pandemia estuvo a punto de acabar su carrera por una inoportuna lesión. Sin embargo, su entrenador, José Vallejo, la convenció para seguir adelante y ahora acaba de competir en el Campeonato de España sub 18 en los 200 metros libres.
Montse Sastre tiene 16 años y corre en el Campos de Castilla. Allí ha encontrado el ambiente que tanto le gusta en el deporte. «Para mí lo más importante es el compañerismo, el equipo que se hace». Quizás por eso dejó el tenis con 13 años. «Me aburría», reconoce. Se inició en el atletismo. Era rápida y por eso optó por la velocidad, por los 200 metros. Sin embargo una rotura de fibras truncó su progresión, lesión que coincidió con la pandemia, con el COVID, y todo se hizo más difícil. Aguantó gracias al apoyo de sus compañeras y de su entrenador y tras pasar la pandemia siguió trabajando, evolucionando en un deporte donde muchas de sus compañeras empezaron con 7 u ocho años. «Cuando dejé el tenis probé el atletismo y me gustó, nada más». Y siguió trabajando hasta encontrar el premio de acudir a un Campeonato de España, «una experiencia magnífica».
Ha competido además en otras modalidades, como el cross, y ha corrido en la mejor carrera del mundo, el Cross de Atapuerca. «Soy velocista pero en invierno hago cross y se me daba bien». Compitió en el nacional de cross por selecciones regionales y llegó a alcanzar el subcampeonato».
Lo que más me gusta es el compañerismo que hay en el equipo»
Ahora disfruta de unos días de descanso tras su presencia en el Nacional y volverá a los entrenamientos ya a finales de agosto. Sus objetivos son los mismos que puede tener cualquier deportistas a los 16 años. Le gustaría repetir en el Campeonato de España, primero llegar a la final y poder alguna vez optar a la victoria. Tiempo tiene por delante. Incluso va más allá y en su horizonte, en sus sueños, surgen dos palabras que centran todas sus ilusiones en este deporte, un Campeonato de Europa y unas Olimpiadas.
Mientras tanto, ha finalizado primero de bachillerato, comenzará segundo y su meta es estudiar Magisterio, ya sea por la rama de Educación Física o en otra especialidad.
Pero quiere seguir mejorando en el atletismo y tiene un espejo donde mirarse muy cerca. Admira a Lucía Carrillo, una burgalesa que se ha proclamado campeona de España y ha participado en el Europeo. «Es mi referencia. Es increíble como corre, me fijo en ella siempre», asegura Montse, que destaca la evolución del deporte femenino en los últimos años.