A medida que se ha ido retirando el humo de las distintas estancias de la Big Bolera (calle Soria) los propietarios del negocio han podido comprobar el estado del establecimiento y concluir que «la mayor parte del local» se ha salvado del destrozo que causó el incendio del pasado lunes a mediodía. El grueso de los daños, explicaron desde el negocio, se concentran en «un reservado del restaurante que está pegado a la fachada y que fue donde se originó el fuego». Aunque el informe de los Bomberos aún no está concluido la sospecha es que pudo originarse en la batería de una máquina limpiadora que se hallaba en esa dependencia.
Las llamas destruyeron toda esa zona y calcinó todos los muebles, pero no de extendieron a otros espacios del negocio. Lo que sí se expandió fue un humo negro que manchó el resto del local, de tal manera que el lunes parecía que también había sido pasto del fuego, pero no. La pista de bolos, situada al fondo, así como la sala de máquinas de juego y el grueso de la cafetería se libraron de la quema. «Ayer ya empezaron las labores de ventilación y limpieza con el fin de dejar estas estancias listas para abrir cuanto antes, incluso este fin de semana», afirmaba la propiedad a este periódico.
Esa parte del restaurante donde se produjeron la mayoría de los daños quedará cerrada al público, lógicamente, y cuanto sea posible «se contratarán las obras con el fin de adecentarla y se volverá a amueblar». Los dueños agradecen al parque de Burgos, la Policía y Sacyl su actuación rápida y eficaz durante el incendio.
Sobre las dos empleadas que resultaron intoxicadas por el humo, «ya están recuperadas, de hecho ayer volvieron a trabajar». Sí que llegaron a ser trasladadas al Hospital Universitario (HUBU) para ser sometidas a pruebas de nivel de oxígeno en sangre, pero tras arrojar valores normales fueron dadas de alta y el lunes mismo regresaron a sus domicilios.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:30 horas del lunes. A la sala de emergencias 112 de Castilla y León llamaron varias personas que alertaban de que del edificio de la Big Bolera salía una densa columna de humo y parecía que en el interior había un incendio. La sala movilizó a los Bomberos, a la Policía Local y a la Nacional, que se encargaron de cortar el tráfico y controlar el tránsito peatonal. A su llegada, los efectivos del servicio de extinción vieron que dos empleadas de la limpieza sufrían una intoxicación leve.
Los Bomberos, que acudieron con tres dotaciones, solicitaron la presencia de personal sanitario para atender a las dos mujeres intoxicadas, que según el 112 tenían 33 y 69 años, y que también estaban con cierto grado de nerviosismo. Mientras tanto, analizaron la situación para ver cómo podían atacar a las llamas. Desde el principio, vieron que estaban principalmente en la zona de la entrada del inmueble,
El fuego arrasó en cuestión de minutos la zona reservada del restaurante, así que los efectivos del parque de Burgos optaron por cortarle el paso desde diferentes flancos, atacando también desde los accesos laterales. El incendio quedó sofocado en poco más de una hora y no calcinó todo el negocio ni tampoco el garaje subterráneo se vio afectado, pero el denso humo inundó al resto del inmueble. De hecho, los Bomberos estuvieron hasta bien entrada la tarde con grandes ventiladores. Los dueños de este histórico negocio obtuvieron el permiso para entrar a eso de las 17 horas del lunes.