El futuro de la Azucarera en Miranda afronta un momento crítico. La guerra de precios ha derivado en un plante casi total de los remolacheros, por lo que la próxima campaña pende de un hilo y existe un serio peligro de que ni siquiera comience. Así lo explican desde organizaciones agrarias de Burgos y Álava, donde detallan que la empresa les ha asegurado que recepcionarán la materia prima, aunque eso no quiere decir que se molture en la planta ubicada junto a la N-I. «Azucarera de Miranda corre riesgo», advierte Javier Briñas, representante de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), quien opina que de no ser por la puesta en marcha de la refinería de caña de azúcar para este verano, el cierre estaría sobre la mesa. De hecho, avanza que en territorios como Navarra o Huesca «no se plantará nada», mientras que en Álava, Burgos o La Rioja este tubérculo se reducirá «a mínimos».
Briñas estuvo presente en la última reunión con la empresa en representación de Álava. Carlos Santamaría acudió en nombre de la comarca mirandesa por la Unión de Campesinos de Castilla y León. Ambos coinciden en que les confirmaron que Azucarera recogerá la remolacha pero, «eso no quiere decir que se molture aquí», matiza Santamaría, ya que desde el campo aclaran que si finalmente las toneladas resultan insuficientes para que la campaña resulte rentable, la firma «pagaría el transporte a su planta de La Bañeza o Toro, porque les sale más económico eso que poner en funcionamiento la fábrica», avisa Briñas.
Santamaría reconoce que en la comarca mirandesa la remolacha lleva tiempo con cifras bajas. De todas formas, con los precios fijados para la próxima campaña, «ahora mismo nadie va a plantar en esta zona», afirma el representante de la Unión de Campesinos de Castilla y León, quien admite que «puede que haya alguno en la provincia», pero las cifras no alcanzarán las hectáreas dedicas a este cultivo en comparación con otros años.
La remolacha «se suele sembrar a mediados de marzo y se puede estirar hasta primeros de abril», lo que deja muy poco margen para que haya un movimiento de última hora en el campo, «pero ya hay gente que seguro que no lo va a poner, porque estamos con documentación de la PAC y no lo han reflejado», remarca Santamaría.
Briñas puntualiza que en La Rioja la caída de la superficie cultiva alcanzará el 40%, mientras que en Álava explica que «vamos a reducir todo lo que nos permitan la autoridades vascas». En este sentido, confiesa que tienen acuerdos con la Diputación de Álava para mantener este cultivo, por lo que no podrán abandonar del todo este regadío, «aunque hay mucha gente que no va a plantar nada», matiza el representante, por lo que de nuevo las previsiones se quedan en mínimos y augura problemas para la planta mirandesa.
Los nubarrones se arrastran desde que la empresa empezará a trasladar a los agricultores su oferta económica para la próxima campaña, con una reducción del 40% del precio, «lo que nos pone por debajo de los costes de producción», recuerda Briñas, quien de todas formas asume que habrá una pequeña parte de los remolacheros que mantengan la actividad. De todas formas, el responsable de COAG se queja de una de las cláusulas que incluye Azucarera en los contratos, que implica que «tengamos que renunciar a recurrir el precio», por lo que no podrán ampararse en la Ley de Cadena Alimenticia.
La empresa admitió que su oferta «va a la baja» y asumió que perderán clientes, aunque se remarcó que el precio «no está por debajo de los precios de coste».