Ribering ha puesto en marcha una ampliación de sus instalaciones en Aranda de Duero con el objetivo de adaptar sus áreas de trabajo a las nuevas necesidades de su proyecto de coworking. Esta transformación tiene como objetivo mejorar la funcionalidad del local situado en la Bajada al Molino y responder a la demanda de quienes utilizan el espacio o participan en actividades comunitarias. «Vamos a crear zonas independientes para evitar que cuando haya actividades, no pueda haber coworking», explica Cristina Ferrer, miembro del equipo.
La ampliación tiene como objetivo garantizar espacios que permitan una convivencia más ordenada. Según los responsables del centro, está previsto que la nueva zona incluya una sala de reuniones y cabinas insonorizadas para reuniones online. Estas instalaciones buscan ofrecer un entorno más adecuado para los usuarios en sus actividades diarias y abrir nuevas posibilidades para el proyecto de Ribering. «La nueva estructura supone tener una zona más grande para eventos con capacidad para 50 personas y dos más pequeñas», añade Ferrer.
En los dos primeros años en funcionamiento del espacio, se han puesto en marcha diferentes actividades orientadas a todos los públicos. Dentro de sus instalaciones se realizan talleres científicos para niños, organizados con la UBU, sesiones de yoga y clases de inglés. A esto se le suman otros eventos como el RiberTalent, que busca conectar a profesionales ribereños y promover el intercambio de ideas.
El centro ofrece actividades alternativas, como talleres científicos para niños
«En Aranda, el concepto de coworking aún está en proceso de consolidación, y muchas personas se preguntan por qué optar por un espacio compartido y no trabajar desde casa», cuenta Ferrer. Sin embargo, los responsables destacan que el local no solo ofrece un lugar para este cometido, sino también la posibilidad de establecer conexiones profesionales, algo más común fuera de la capital ribereña. «Notamos el aumento de usuarios en verano, por las personas que vienen a los pueblos y los que se acercan a Sonorama», añade.
«Esto es un proyecto personal de Jesús. Ha trabajado por todo el mundo, en lugares como Francia o Estados Unidos, y ha tomado la decisión de traer nuevas ideas a su tierra», aclara Cristina. Jesús Iglesias, el ideólogo de este espacio, cuenta con estudios de ingeniera, un Máster en Ciencias del Espacio y la Tierra, y otro en Desarrollo Sostenible. Su labor actual está directamente relacionada con este último sector y la desarrolla desde el propio espacio de coworking, pero conectado con otras cuatro personas que trabajan desde diferentes puntos de España. «En total, la empresa tiene seis empleados, pero solo dos compartimos este espacio», cuenta Ferrer.
NBS Climate. Además de desarrollar Ribering, Jesús Iglesias dirige una empresa de carácter social, NBS Climate, dedicada a buscar soluciones basadas en la naturaleza y que potencien la adaptación al cambio climático y las oportunidades socioeconómicas inclusivas en el mundo rural. De esta manera, los dos proyectos que gestiona Iglesias se complementan y aportan su grano de arena al crecimiento del tejido emprendedor de Aranda y la Ribera, además de dotar al territorio de opciones preparadas para la acogida de talento.