Álvaro López Díaz nació en Burgos en 1983 y desde hace nueve años reside en Inglaterra. Es "dueño de producto (jefe) de Oracle para recursos humanos y finanzas en Yorskhire Building Society, una de las sociedades hipotecarias más grandes de Reino Unido", indica.
Licenciado en Ingeniería Técnica en Informática de Gestión y en Ingeniería Informática por la Universidad de Burgos, este experto en industria financiera y en la tecnología más puntera trabaja ahora en "implantar un asistente digital para ayudar a los empleados con cualquier tipo de consulta y que utiliza inteligencia artificial, automatizando procesos y ahorrando trabajo", resume. Bueno, pues ya ven por dónde van los tiros y el universo invisible y en vertiginosa evolución en el que se mueve.
Quizá por ello, al ser preguntado por algún sueño o proyecto aparcado, pero no descartado, Álvaro López dice que siempre le ha gustado mucho "la idea de producir y comercializar una bebida tan noble como el vino. De hecho, la tierra de Presencio es muy adecuada para el viñedo gracias a su excepcional edafología y clima".
A esta localidad a caballo entre las comarcas de Campo de Muñó y del Arlanza, de donde procede su familia materna, acudía de adolescente los fines de semana y veranos. De más pequeño el destino era el pueblo de su padre, Quintanaloranco, entre Briviesca y Belorado.
Con todos los recuerdos de aquellos años de pantalón corto, de vida en la calle y en el campo, de horizontes limpios de hormigón, y después de trabajar dos años y medio en el Ayuntamiento de Burgos, salió a dar vueltas por el mundo.
Trabaja ahora en "implantar un asistente digital que utiliza inteligencia artificial"
En 2009 obtuvo una beca ICEX (Instituto de Comercio Exterior) y eligió como destino ser el responsable informático de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Israel, en Tel Aviv. "Fue una experiencia de un año muy enriquecedora. Esa parte del mundo siempre me ha resultado muy interesante por todo lo que supone a nivel geopolítico e histórico-religioso", señala.
El 2011, para finalizar sus estudios de Ingeniería Informática, se trasladó a San Luis Potosí (México) por el acuerdo de la UBU con el Instituto Tecnológico de Monterrey. Ese mismo año, acabada la carrera, entró a trabajar en una empresa de tecnología estadounidense para América Latina. Entre unos puestos y otros, siempre hacia arriba, vivió casi 5 años en el país azteca, con cuatro meses por medio en EEUU. Hasta que le trasladaron a Inglaterra. Reside con su mujer y sus tres hijos en Eaglescliffe, en el Condado de Durham.
Además de español e inglés, conserva Álvaro López conocimientos básicos de francés de su época estudiantil, así como de hebreo, que cursó en su estancia el Israel. Juega al squash y al golf, y nada. Lee sobre todo textos "sobre el rumbo que tomará el mundo en los próximos años". El suyo ahora está muy conectado al cuidado y bienestar de su familia. Aunque, "dentro del mercado global de trabajo -afirma-, después de estar en Oriente Medio, América y Europa, diría que la siguiente parada -teórica- es Asia. Un destino totalmente desconocido para mí". Por ahora.
Conexión Burgos. Además de haberse formado académicamente en Burgos y de atesorar innumerables recuerdos de la vida y de las fiestas universitarias, Álvaro López sigue vinculado a la UBU y de enero a mayo del año pasado impartió una asignatura on line del máster de Ingeniería Informática. En esta ciudad residen casi todos sus familiares, y buena parte de su pasado está también repartido por Presencio y Quintanaloranco. Álvaro López, además, publicó durante varios años en Diario de Burgos colaboraciones desde Israel, México e Inglaterra en la sección 'Cartas desde el mundo'.
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