El joven meteorólogo de Monasterio de Rodilla, Jorge Rey, se ha convertido en un auténtico fenómeno del tiempo, y a sus 15 años es capaz de pronosticar y acertar las condiciones climáticas de los próximos días e incluso del año que viene. Para concretar aún más sus previsiones, ha desarrollado un proyecto con ayuntamientos de la provincia para construir una red de estaciones meteorología, con las que podrá estudiar los efectos del cambio climático en zonas concretas.
El elevado porcentaje de acierto de sus predicciones, «a falta de las dos últimas semanas de diciembre he acertado en el 93% de los casos», declara, y las charlas impartidas en algunas localidades burgalesas han llamado la atención de varios alcaldes, que han solicitado a Rey que instale 'casetas' para tener controlado el clima que hará. Buniel ha sido el primer municipio que se ha rendido a los encantos del adolescente, que en los próximos días procederá a colocar la instalación en el lugar escogido por el equipo de gobierno. Tamarón será el siguiente y a la cola permanecen Briviesca, Berzosa y Busto de Bureba. «Aún quedan detalles por concretar pero todo apunta que las estaciones se instalarán», añade.
Asesorado por especialistas en la materia, el joven ha adquirido la primera a través de internet. «Económica pero muy eficaz», aclara. «A la hora de elegir una estación meteorológica es fundamental tener claro qué parámetros queremos que mida, ya que de ello depende la complejidad de la instalación y el precio, al integrar más o menos sensores», explica. Las que pretende colocar cuentan con medidores de la temperatura, la humedad, la presión atmosférica, la dirección y la velocidad del viento, las precipitaciones y la radiación solar. Además, disponen de conectividad Wi-Fi o Bluetooth para transferir los datos a una aplicación para smartphones, tabletas o páginas web desde la que se pueden comprobar los datos y tener acceso a historiales y gráficos. «Con la información obtenida podré evaluar los datos para en un futuro realizar modelos, además de concretar mejor el método de las Cabañuelas y conocer los diferentes movimientos de cada zona, por lo que me permitirán ampliar mis conocimientos», explica.
El burebano es reconocido en el territorio y en parte del panorama nacional por ser capaz de predecir el tiempo aplicando un método tan ancestral como el de Las Cabañuelas. No recoge datos de la atmósfera, ni utiliza radares meteorológicos para hacer sus previsiones, sino que se aventura a predecir el tiempo que hará en su tierra observando la naturaleza, utilizando la información que le dan las nubes o la humedad de las rocas, así como analizando el comportamiento de los seres vivos.
Anima a que las localidades próximas a su Monasterio natal ubiquen en su entorno este tipo de instalaciones porque resultan muy útiles para los propios vecinos, pero también para los agricultores, ganaderos y turistas. «Con ellas podré vaticinar el clima con mayor exactitud. En momentos puntuales siempre viene bien conocer de antemano si va hacer frío, calor o caerán lluvias torrenciales», manifiesta.
Jorge Rey predijo Filomena, un noviembre de 2021 de puro invierno y con nevadas y ahora adelanta que las navidades se presentan por en la misma línea. «Parece ser que vendrá un frío siberiano, bajarán mucho las cotas y podríamos tener alguna que otra ciclogénesis explosiva», informa. En su página web El tiempo con Jr actualiza sus previsiones, además de incluir fotografías y refranes.
Un nuevo proyecto. El de Monasterio, junto a otro aficionado del método de Las Cabañuelas, trabaja con el fin de crear una organización compuesta por otras personas que utilicen esta técnica para pronosticar el tiempo. Asimismo, pretenden desarrollar una página web en la que se detallarán avisos de posibles inclemencias meteorológicas y compartirán datos en directo.