Ramón María Calderé conocerá mañana su sanción por su expulsión del pasado domingo en el partido ante el Racing de Santander. Tras conocer la redacción del acta del colegiado, el castellano manchego Villena Contreras, lo más lógico es que el castigo sea de dos partidos, pero puede verse ampliado en otro más al ser reincidente esta temporada, ya que también tuvo que abandonar el banquillo en el encuentro de la primera vuelta ante el Zamora en El Plantío y se perdió dos encuentros.
Según redactó el árbitro en el acta del encuentro, Ramón María Calderé «fue expulsado por protestar de forma ostensible y con los brazos en alto una decisión mía penetrando en el terreno de juego una vez concluida la primera parte del partido». Este tipo de faltas suele ser castigado con dos encuentros, aunque esta cifra puede ser ampliada hasta tres por ser reincidente.
El técnico del Burgos ya fue expulsado en otro encuentro de la presente temporada. Concretamente el 3 de noviembre de 2013 frente al Zamora. Tras aquella decisión, Calderé fue muy crítico con el colegiado, al que acusó de ir en su contra por ser de Barcelona.
Entonces el entrenador del Burgos se perdió los encuentros ante la Cultural en León y frente al Racing en El Plantío. Ahora es prácticamente seguro que no estará en el banquillo frente al SD Logroñés ni en Compostela y habrá que ver si se puede sentar ante el Celta B.
En el partido del domingo, las decisiones de Villena Contreras fueron muy protestadas por todos los integrantes del equipo burgalés, que ya conocían a este colegiado porque pitó el encuentro ante el Compostela en El Plantío
Malestar en la plantilla
Las quejas se centran en varias jugadas fundamentales que pudieron cambiar el signo del partido.
La acción más protestada fue la falta que sufrió Abdón Prats por un rival cuando encaraba solo el área racinguista. El colegiado decidió sacar amarilla al jugador cuando la roja parecía clara y el Racing se hubiese quedado con diez jugadores.
Además, el árbitro no dejó sacar una falta al borde del área justo antes del descanso, pitó un riguroso penalti de Maureta y no vio otro por mano en el área del conjunto cántabro.