Frenazo en seco a las obras de la línea de alta velocidad entre Estépar y la capital burgalesa. Cuando parecía que por fin habían cogido ritmo y el tiempo acompañaba, llegó desde la dirección la orden de cesar por completo todos los trabajos, sin más explicación. Cientos de operarios recogieron entre el lunes por la tarde y ayer, alinearon la maquinaria pesada de la empresa EPSA en la explanada existente junto a la estación de servicio de la localidad y se marcharon a casa -Andalucía, Extramadura, Galicia...- sin saber si tendrán que volver al tajo o al paro. Esperan noticias para el lunes.
Oficialmente, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asegura que se trata de «una parada momentánea que se realiza por una cuestión puramente administrativa» en la zona del túnel de Las Calbezadas, situado en el subtramo Estepar-Variante de Burgos (LAV Venta de Baños-Burgos). Las mismas fuentes desvinculan por completo esta decisión de la investigación judicial abierta por el sobrecoste del AVE a Barcelona y remarcan así mismo que «en principio no tiene por qué verse modificado el plazo de ejecución», con fecha de conclusión prevista para finales de 2015.
La decisión se conoció a pie de obra el martes, a las 17 horas, y se ejecutó de manera tan estricta y rápida que ni siquiera se incorporaron a sus puestos los trabajadores del tercer turno, que entraban a las 20 horas. Ayer, apenas quedaban media docena de operarios de mantenimiento con labores que ejecutar hasta el viernes y otro grupito en una de las torretas de alta tensión que se están levantando nuevas, amén de jefes y capataces supervisando el repliegue.
El resto de las zonas eran un desierto. Caminos agrícolas que en las últimas semanas se quedaban pequeños para la cantidad de bañeras destinadas al movimiento de tierras y demás maquinaria, parecían ayer una de esas autopistas radiales que circundan Madrid, con una furgoneta cada hora.
En el tajo y en las barras y mesas de los establecimientos hosteleros de la zona -Estépar, Cavia, Buniel,Frandovínez y San Mamés- todo eran rumores y todos en el mismo sentido, relacionar la interrupción radical con la investigación judicial en marcha por los sobrecostes delAVE a Barcelona. Sin embargo, no existe conexión directa ni entre las líneas ni entre las empresas adjudicatarias. La compañía bajo la lupa de los tribunales es Corsán, mientras que el tramo Estépar-Variante Ferroviaria de Burgos fue adjudicado el 21 de diciembre de 2009 a la Unión Temporal de Empresas (UTE) que forman Altec Infraestructuras y Torrescámara, por 80,3 millones, frente a los 91,6 por lo que salió a licitación.
Con posterioridad, se ha realizado al menos un modificado en el proyecto inicial de este tramo de la obra, que afecta al túnel de las Calbezadas, con una longitud de 904 metros y un compleja ejecución. Nunca se han hecho público los datos relativos a este añadido ni su cuantía económica. Los trabajos en esta zona estuvieron parados durante más de 2 años y se reanudaron en el verano pasado, aunque ha sido en estos primeros meses de 2014 cuando han recibido un gran impulso, que ahora se ve interrumpido. Todos, trabajadores y empresarios de la zona afectada, esperan que el mismo lunes reciban la orden de volver a arrancar las máquinas.De momento, permanecen aparcadas en la campa, visible desde la autovía que lleva a Valladolid.