La Policía Local arandina detuvo la madrugada del domingo a un hombre de 26 años como presunto autor de una agresión sexual. Los hechos los denunció la propia víctima a través de una llamada al 112. Según ella misma denunció, estaba a punto de entrar al portal de su vivienda cuando un hombre la abordó y acorraló con la intención de agredirla sexualmente, tal y como informan fuentes policiales en una nota de prensa.
La mujer puso zafarse y escapar, mientras que el agresor salió huyendo al ver que llegaba un grupo de personas. La llamada de auxilio se recibió a las 2:05 del domingo 27 de octubre y, cuando llegaron los agentes, lo primero fue ofrecer asistencia a la víctima, llevándola al centro de salud para que recibiese atención médica. De forma paralela, comenzaron a buscar al agresor, que fue localizado en la calle Pedro Sanz Abad, donde le detuvieron. En ese mismo lugar se dio la circunstancia de que había otras dos mujeres, que también habían llamado al 112 para denunciar que un individuo las había seguido hasta el portal de su vivienda, acosándolas, proponiéndoles mantener relaciones sexuales con ambas.
Esta fue la intervención más llamativa de las 90 que llevó a cabo la Policía Local a lo largo del fin de semana, en el que también detuvieron a un hombre por un presunto delito de desobediencia, resistencia, lesiones y daños. Según consta en las diligencias policiales, se acercaron a las inmediaciones de un local de ocio nocturno en la zona norte de Aranda por el aviso de que se estaba produciendo una pelea.
Las patrullas de la Policía Local y Nacional que llegaron al lugar detuvieron al agresor, que estaba muy agitado y que había provocado daños materiales en el local y en un vehículo, mientras los sanitarios atendían al agredido de una herida sangrante en la cabeza.
También realizó la Policía Local tres controles de alcohol y drogas, probando a 25 conductores y todos con resultado negativo en la prueba de alcoholemia. En la madrugada del domingo los agentes levantaron un acta contra un individuo por orinar en la avenida Castilla y se obligó a cerrar un bar de la zona centro que no había respetado el horario de cierre permitido.