La nueva Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico no Oncológico de Atención Primaria ha empezado ya a citar pacientes en la capital y, según refieren usuarias de este servicio innovador, lo hace con rapidez. «En una semana te están valorando», afirma una de ellas. Este equipo, con sede en el centro de salud de Las Torres, plantea un cambio radical en la forma de abordar el malestar crónico: de usar terapias paliativas para sobrellevarlo con una dinámica en la que el afectado tiene un papel pasivo a hacerle frente con un modelo asistencial que combina educación acerca del origen del dolor y ejercicio físico, lo cual requiere de la participación activa del paciente en su terapia.
Este equipo está formado por fisioterapeutas y médicos de familia -entre otros sanitarios- y emula el modelo que se siguió en 2021 en Valladolid, que fue la primera provincia de la Comunidad que creó una unidad de afrontamiento activo del dolor músculoesquelético. A finales del año pasado se abrió en Palencia, ahora en Burgos y la Consejería de Sanidad aspira a que se extienda este año por León, Salamanca y Ávila.
Sin embargo, Burgos no ha partido de cero en este tema, porque hace siete años que fisioterapeutas y médicas de Atención Primaria empezaron a tratar patologías caracterizadas por el dolor, como es la fibromialgia, con este nuevo paradigma, que solo funciona si se consigue implicar al paciente. Para ello, diseñaron un proyecto que consistía en combinar sesiones teóricas sobre el origen y el mecanismo del dolor con ejercicios específicos y adaptados a cada persona. De esta manera no solo se perseguía que la persona afectada comprendiera lo que le sucedía, sino que asimilaba que el ejercicio físico, en contra de lo que se suele pensar, es una herramienta eficaz para vivir sin ese malestar difuso y constante para el que creía que no había alivio alguno.
El proyecto diseñado en 2017 por profesionales de la AtenciónPrimaria de Burgos incluía sesiones grupales teóricas en las que se explicaban los conceptos necesarios para que los pacientes comprendieran que el cerebro es un órgano neuroplástico y que, al igual que establece conexiones para protegerse con dolor de situaciones que percibe como amenazantes, puede aprender a establecer otras diferentes, en las que el dolor puede llegar incluso a desaparecer.
Aquella experiencia se empleó únicamente con personas con diagnóstico de fibromialgia, pero la nueva unidad creada para la Atención Primaria parte de estas premisas, con evidencia científica abundante, para que personas con patologías que cursan o se manifiestan con dolor, puedan aprender estrategias distintas a la medicación clásica y a las terapias paliativas para combatirlo.
Antes de la puesta en marcha hubo formación para el equipo en varios centros de salud, aunque la sede está en Las Torres.