Cirugía pediátrica formará a otro médico para usar el Da Vinci

G.G.U. / Burgos
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El Hospital Universitario de Burgos ha realizado 12 intervenciones con esta técnica robótica, que es mínimamente invasiva

Foto de archivo de una cirugía robótica en el HUBU, que la empezó a usar en 2018 con Urología y luego se extendió. - Foto: DB

Hace menos de un año que el HUBU recuperó la cirugía pediátrica robótica -en la que fue pionero en Castilla y León en 2019 y que luego tuvo que obviar- y, tras 12 pacientes atendidos con esta técnica mínimamente invasiva, ya se plantea potenciarla. Para ello, se acreditará a un segundo cirujano pediátrico en el manejo del Da Vinci, lo cual no solo permitirá hacer más intervenciones, sino que garantizará que el hospital no tenga que prescindir de esta técnica quirúrgica ventajosa para el paciente en las patologías para las que está indicada en caso de que el único especialista formado hasta ahora en el manejo del equipo esté ausente o, como ya sucedió en el pasado, que se vaya del hospital. 

La cirugía robótica se implantó en el HUBU a mediados de 2018, con el objetivo inicial de emplearla en Urología, para extracciones radicales de la próstata motivadas por cáncer. La razón está en que el robot es más preciso -elimina temblores de la mano, el riesgo de cansancio y ejecuta giros imposibles para la muñeca humana- y da más garantías de preservación de los nervios y que el hombre pueda conservar la continencia y la potencia sexual. Pero después se fue extendiendo a otros servicios: Cirugía General, Ginecología, Otorrinolaringología y, por último, Cirugía Pediátrica. 

En este último caso, y a diferencia de Urología -que es, con diferencia, el servicio que más operaciones robóticas realiza-, el Da Vinci tiene aplicación en un abanico de indicaciones más amplio: para patología urológica (tanto en el riñón como en la vejiga, así como en sus conductos, mucho más estrechos que los de un adulto y, por tanto, más beneficiados de las técnicas mínimamente invasivas) y paraproblemas digestivos (esófago, estómago, colon e incluso recto). Pero a estas se irán sumando otras, a medida que haya personal preparado para manejar la consola que guía los brazos del robot, ya que el cirujano opera y el Da Vinci ejecuta.

Para ello, los especialistas han de cursar una formación específica y reglada, tanto teórica como práctica. Y una vez superada, se les acredita como cirujanos de 'consola'; es decir, como los cualificados para operar y dirigir la intervención. 

En Cirugía Pediátrica solo un especialista cuenta ahora con esa acreditación, por lo que el HUBUcorre el riesgo de volver a perder el ritmo con este tipo de intervenciones, que al ser más precisas obligan a suturar menos y permiten que los posoperatorios sean más cortos. De ahí que se haya decidido preparar ya a un segundo especialista y garantizar que siempre haya alguien en el hospital capaz de dirigir al robot. Y la idea es que a medida que se amplíen las indicaciones, se haga otro tanto con otros especialistas, que ahora tienen la acreditación denominada 'de sala'; es decir, para estar junto a los brazos del robot.