El Ayuntamiento de Carcedo de Burgos quiere acallar -nunca mejor dicho- las quejas que llegan hasta el Consistorio por el ruido que genera la pista de pádel ubicada junto a la calle Tres Cruces. Aunque esta pista deportiva cuenta con una pantalla acústica que envuelve parte del recinto para evitar molestias a los vecinos, se invertirán 66.000 euros más para ampliarla.
El muro de gaviones ecológico actual se 'estirará' hasta alcanzar un mínimo de 4 metros de altura. Se trata de una especie de caja de malla metálica de forma rectangular rellena de multitud de piedras. Su objetivo es frenar el sonido que emana de la práctica deportiva, y con tal fin se ejecutó hace tiempo, aunque visto lo visto, no ha sido suficiente a ojos de los habitantes del entorno para poner fin al grueso de ruidos que se generan.
El proyecto que encargó el Ayuntamiento, además, recomienda fijar un horario de uso para la pista. Plantea que esté abierta de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas, aunque con restricciones en días festivos para permitir conciliar el sueño y descanso de los vecinos. La actuación supondrá confeccionar una U en torno al recinto con una banda perimetral que alcanzará los 94 metros. El espesor del muro previsto será de alrededor de medio metro.
Dentro del muro se verterá tierra, abono y diferentes semillas como malvas, margaritas, jara blanca, manzanilla, azulejo, colza, lavanda, romero, tomillo para que lo decoren. Además, se incorporará un programa de riego automático para el ajardinamiento vertical. El plazo de ejecución es de 6 semanas.
Las quejas por el ruido, lejos de ser algo inusual, son un tema recurrente en Carcedo de Burgos. Uno de los epicentros de esta polémica ha sido el polideportivo, en la misma ubicación que la pista de pádel, y en la que se han invertido decenas de miles de euros para proceder a su cierre perimetral y evitar los malos usos.