En saco roto ha caído la recomendación que el Procurador del Común realizó hace cuatro meses a la Consejería de Educación proponiendo una alternativa a la ruta escolar que obliga a los escolares de Santa Cecilia a estar casi una hora en el autobús hasta llegar al colegio Pons Sorolla de Lerma, al que están adscritos. 

La entidad regional consideraba que el transporte de esos escolares no se ajustaba al principio de calidad que debe impregnar el sistema educativo o, al menos, «no resulta satisfactorio y por ello es cuestionable cómo se presenta», llegaba a decir el Procurador.

Tal y como ahora confirma esta instancia al alcalde de la localidad, que fue quien presentó la pertinente queja, la Consejería de Educación rechaza tal resolución que abogaba por un cambio en el trayecto.

La Junta argumenta que no es factible ni operativo establecer una ruta específica e independiente únicamente para los alumnos de Santa Cecilia «dado que la Administración está obligada a cumplir con el principio de racionalidad del gasto, lo que impide duplicar rutas de transporte escolar». Es decir, estamos hablando de dinero, sin importar, según parece, el bienestar de los pequeños y su calidad de vida.

Desde la Consejería se hace hincapié, además, en que en el caso de los alumnos de la localidad se cumple la normativa vigente, y que «se ha buscado el equilibrio de todos los usuarios de la ruta en cuestión», puntualiza. Recuerda, en este punto, que los niños de Santa Cecilia son los primeros en ser recogidos en el trayecto de ida, si bien también son los primeros que se dejan en el trayecto de vuelta.

El alcalde del pueblo, Santiago Elena, discrepa de las razones que argumenta Educación y recuerda que «no está solicitando una ruta de nueva creación Santa Cecilia», sino que proponía dos rutas alternativas que no supondrían, entiende, un incremento de presupuesto e, incluso, pueden ser más baratas al prescindir de una de las cuidadoras. El alcalde afirma «sentirse engañado por la Junta». 

Respecto a la ruta actual, el regidor proponía que tras salir de Lerma, el bus no pase por Santa Cecilia, sino que continúe por la A-1 y la BU-V-1012 y entre primero a Villangómez, Montuenga, Madrigalejo, y finalmente, a Santa Cecilia. Elena entiende, en todo caso, que esta opción podría perjudicar y hacer madrugar más a los niños de esos pueblos, por lo que la segunda propuesta pasaba por sacar a Santa Cecilia de esa ruta e incluirla en la que hace el autobús-taxi de 8 plazas a Ruyales del Agua, exclusivamente para esta pedanía donde recoge a un alumno y viaja también una cuidadora. Elena planteaba que esta ruta se modificara  saliendo de Lerma y entrando en su pueblo para seguir después a Ruyales. Al regreso propone la ruta al contrario, primero dejar a los niños en Ruyales y luego en Santa Cecilia.