Vuelven a anunciar otra ola de frío, otra 'Filomena', que para eso se hace un registro con marca y ranking de borrascas. Telediarios buscando corresponsales intrépidos que arriesguen su vida para buscar un lugar donde haya mucha nieve. Pero mucha, mucha. Una vez encontrada la localización, el/la reportero/a ha de buscar un talud, grande, lo más grande posible. Da igual si la nieve se ha acumulado allí por efecto de los 90 km/h de viento.
Todo esto se hace mientras asistimos al periodo con la temperatura media más alta del último decenio y con las estaciones de esquí bajo mínimos en la tercera semana de enero. Lo importante ahora es que cuando estemos en directo los/as reporteros/as estén frente a una buena pared de nieve.
Mientras, el efecto del viento rebaja la factura de la luz en España hasta precios de 0,25 euros/kW. Lo más barato desde hace muchos meses. El precio es gracias al vendaval y los aerogeneradores, que como no pueden meter la energía en un bote (pila de almacenamiento), las compañías lo tienen que (vender) meter directamente a las redes de consumo.
Mientras, continúan hoy los bombardeos en Ucrania. Ya se contabilizaban más de 40 muertos, que no somos ninguno de los que estamos leyendo esto. El pasado fin de semana se ha celebrado la concentración motera de Pingüinos en Valladolid. Alguien intentó avivar el fuego de las hogueras echando gasolina a las llamas, el resultado: seis heridos, dos de ellos en la UCI con quemaduras graves. Los datos de agresores sexuales beneficiados por la modificación de una ley supera ya el centenar.
Mientras, nuestros jóvenes, muchos menores de edad, continúan subiendo fotos y vídeos a las redes sociales, buscando su alimento en forma de like y exponiéndose como mercancía a todas las empresas que manejan nuestros datos, sin saber su alcance real. Menos mal que, por lo menos, están sensibilizados al máximo por el futuro del planeta y el bienestar animal y se hacen vegetarianos para evitar la extinción de nuestra especie.