El alcalde, Javier Lacalle, ha nombrado como nuevo secretario general provisional del Ayuntamiento a Luis Alfonso Manero, que hasta ahora ocupaba el puesto de jefe del Servicio de Asesoramiento Urbanístico a Municipios y Arquitectura de la Diputación, cargo del que ha pedido excedencia.
La decisión no ha sido bien vista, ni en la forma ni en el fondo, no solo por los partidos de la oposición, que podría ser lógico, sino también por los funcionarios municipales. En la forma porque lo lógico hubiera sido convocar un concurso entre los funcionarios de los cuerpos nacionales con categoría de secretario general para que hubiera concurrencia y mientras tanto que el actual vicesecretario, Francisco Javier Pindado, hubiera asumido la Secretaría General en funciones, que está vacante tras la jubilación de José Antonio Torres Limorte, el pasado 1 de diciembre.Pindado tiene una trayectoria en la función pública de más de 29 años, 6 de ellos como vicesecretario).
Tampoco ha gustado el fondo del asunto. Se da la circunstancia de que Luis Alfonso Manero fue compañero de la carrera de Derecho de Javier Lacalle y, si bien superó la oposición de secretario general de ayuntamiento, su experiencia fue de 7 meses en el Consistorio de Aranda de Duero, puesto del que solicitó una excedencia para incorporarse 8 meses más como jefe del Servicio de Asesoramiento Urbanístico a Municipios y Arquitectura de la Diputación, donde su padre, José María Manero, ocupó durante muchos años el puesto de secretario general.
Al parecer, Luis Alfonso Manero solicitó la vacante y logró el informe favorable del alcalde. Posteriormente, la Dirección de Ordenación del Territorio y Administración Local de la Consejería de Presidencia, que es la competente, ha autorizado el nombramiento con una resolución (17 de diciembre) al «no constar otras peticiones de funcionarios interesados en el puesto de trabajo» y da traslado de la misma a la Diputación. La ausencia de un concurso y que no haya pasado por Comisión de Personal ha creado malestar entre funcionarios y oposición.
Al respecto se pronunció el concejal del partido socialista Antonio Fernández Santos: "Es una cacicada para colocar a un amigo. Nadie confiará en sus informes", dijo. En la misma línea se expresó Raúl Salinero (Izquierda Unida): "Al alcalde no le importa saltarse el procedimiento. Es un dedazo en toda regla".