De «infame, indigno y rastrero» calificó ayer el exsecretario general del Ayuntamiento, Juan Antonio Torres Limorte, el procedimiento elegido por el alcalde, Javier Lacalle, para nombrar al que será su sustituto de manera provisional tras su jubilación, Luis Alfonso Manero. Por su parte, el alcalde eludió cualquier responsabilidad en el nombramiento de Manero y la descargó en la Junta. Hasta el punto de asegurar que se enteró cuando la Consejería de Presidencia le solicitó el informe que avalara la petición formulada por el único aspirante. «El nombramiento se nos ha comunicado hoy (por ayer) por la Junta».
Javier Lacalle aseguró que se ha seguido el mismo procedimiento que en otros casos como el viceinterventor o la vicetesorera. «Todos los cuerpos nacionales son cargos de libre designación, entre funcionarios que cumplen con los requisitos. Esta jubilación la conocía todo el mundo y cualquier persona era libre de solicitar el puesto», concluyó.
Con el aval que dan 45 años de servicio en la administración local, primero como oficial mayor letrado y los últimos 26 como secretario general de la ciudad, Juan Antonio Torres Limorte se mostró ayer apesadumbrado y lamentó la «artimaña urdida de la manera más torpe» para designar al máximo fedatario de la legalidad de todos los actos y acuerdos que se adoptan por los distintos órganos municipales. «Hay una vía legitimada para acceder al primer cargo de una plantilla a la que tanto quiero y cualquier otra forma que no sea esta lo vicia por completo y así lo he entendido no solo yo, sino todos los compañeros, funcionarios y laborales, que están indignados. No se puede utilizar un procedimiento para un fin distinto del que está previsto», señaló.
El nombramiento provisional, como el que ha optado el alcalde, está contemplado en la ley pero para casos en los que se produzca un vacío en el cargo de secretario, por ejemplo por fallecimiento, y su puesto tenga que ser cubierto al día siguiente, al ser imprescindible para que el Ayuntamiento funcione. Los requisitos son que una persona de los cuerpos nacionales y categoría requerida lo solicite, el alcalde lo informe y la Junta lo ratifique. «En este caso ha mediado una solicitud pero que no ha sido presentada en el Ayuntamiento y que ha escapado al control de los servicios administrativos. Se ha articulado un procedimiento pensado para otra cosa con el objetivo de nombrar a quien ha resultado nombrado provisionalmente, lo que me merece el rechazo más absoluto. Ha sido una puñalada por la espalda», añadió.
«A espaldas del sistema». Sin embargo, Torres Limorte considera que, tras su marcha, la Secretaría General está «perfectamente» atendida, tal y como contempla la ley en casos de vacante, ausencia o enfermedad, por el vicesecretario, Francisco Javier Pindado, que asume las de secretario en funciones hasta que se ponga en marcha el procedimiento establecido para la provisión del cargo. «Sin esperar a eso, lo que se ha articulado es, a espaldas del propio sistema es un nombramiento provisional que ha otorgado la Junta, que es la competente, pero prescindiendo de un expediente previo en el que no ha podido intervenir el vicesecretario, al que se ha dado la espalda, ni los propios servicios jurídicos municipales. La resolución de la Junta se hace en base a una única solicitud y un informe de la Alcaldía, que no ha sido elaborado a través de los procedimientos regulares».
Torres Limorte aseguró que, ante este agravio, no puede guardar silencio. «Es triste que el puesto que yo dejo pueda ser ocupado ni tan siquiera por un día por quien no ha accedido al cargo por el procedimiento legalmente establecido por más que tenga apariencia de corrección. El sentimiento de los trabajadores es que no salen de su asombro y están dolidos y preocupados».