Comienza en estas fechas un nuevo curso académico donde se hace realidad el resultado de una decisión de ordinario compleja para el gremio estudiantil. Si ya es difícil la elección de un grado dada la cada vez más amplia oferta en este ámbito, más aún cuando se trata de las opciones de un postgrado como es el caso del máster. A ello se suma sin solución de continuidad la proliferación de universidades, in crescendo, especialmente en el caso de las privadas. La elección de un grado o de un máster es ardua a pesar de las ventajas hoy de internet, que permite alcanzar y anunciar urbi et orbi cualesquiera posibilidades al respecto. 

La indecisión es proporcional a la suma de propuestas procedentes de instituciones públicas y privadas, con carácter oficial y no oficial (a modo de ejemplo, los llamados 'títulos propios'). Oferta de títulos que no siempre se corresponde con la demanda, por cuanto no todos pueden finalmente impartirse ante la falta de alumnado. Quizás por ello conviniera un mayor acierto en la ordenación de titulaciones y coordinación de universidades/entidades a fin de proporcionar una mayor información para así reducir la incertidumbre que aflige tanto a los jóvenes como a los profesionales interesados en la continuación de su formación académica. 

Ciertamente y en el sentido indicado, existen determinadas páginas web con motores de búsqueda de títulos y universidades, tanto de carácter extraoficial (a modo de ejemplo, educaweb, cuya procedencia desconozco) como oficial. Ejemplo de esto último es el buscador de titulaciones oficiales de sus universidades que ofrece la Comunidad de Madrid y cuya guía sugiero pueda servir a otras comunidades, entre ellas la nuestra en Castilla y León. Por supuesto, dejo aquí aparte la publicidad de títulos que realiza cada universidad en particular.

Pero estas herramientas aún se ofrecen exclusivamente para los títulos de grado y no de postgrado. Por ello mi pensamiento de que la labor de criba en este último ámbito resulta agotadora e incluso inabarcable haciendo aún más costosa, siquiera en términos temporales y si acaso emocionales (por cuanto los económicos ça va de soi), la faena al recién egresado/a en aras de asegurar su vocación profesional. Tal generosidad en alternativas y escasez de fuentes fiables no hace sino contribuir a la confusión en sus electores, a menudo todavía vacilantes en la proyección de su horizonte profesional. 

No estaría por ello de más poder contar con cierto asesoramiento fidedigno en cualesquiera formatos, desde luego digital o incluso, por qué no, también telefónico y/o presencial. Ítem más; sería deseable en lo posible algún apoyo institucional a fin de garantizar un interés más allá del puramente crematístico o comercial de la información que en la actualidad corre en demasía. Así ocurre en otros países como es el ejemplo del gobierno británico ofreciendo un servicio de comunicación telemático de cursos de postgrado además de otros temas de interés para el estudiantado (financiación, plazos, derechos, prácticas, etc.), algunos de ellos reconozco también recogidos siquiera parcialmente en algunas páginas web institucionales de nuestro país. 

Siempre cabe mejora y sirvan estas líneas simplemente como recuerdo solidario a los estudiantes durante el presente mes que comienza el 'día después' de salir de nuestras aulas el pasado junio o julio. Bienvenido septiembre y mucha suerte, el mundo es vuestro.