La crisis económica ha obligado a alargar la vida útil de los automóviles. Castilla y León es una de las comunidades en las que más se ha dejado notar esta circunstancia y se sitúa en la tercera con el parque móvil más envejecido de toda España, con una edad media de 12,4 años, según los datos que maneja la patronal del sector, Anfac.
De este modo, solamente Extremadura, cuyo parque móvil alcanza los trece años de antigüedad, y Canarias, superan a Castilla y León en coches más viejos, de media. También se encuentran por encima las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En el extremo contrario figuran Madrid, Cataluña, con una media de diez años, seguidas de la Comunidad Valenciana, que se queda en 11,1 años.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles Turismos y Camiones (Anfac)vincula directamente este envejecimiento de la flota regional de vehículos al frenazo del consumo debido a la crisis y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares. De hecho, desde 2007 la edad media de los coches de Castilla y León ha envejecido casi tres años y medio, también por encima de la media.
Efecto PIVE. Pero según los datos de la patronal del automóvil, la situación podría ser aún pero. El Plan Pive que cumple su octava edición y está destinado a la financiación con hasta 3.000 la compra de un nuevo coche con bajas emisiones, ha permitido relanzar las ventas con carácter general en todo el país, y también en Castilla y León. Fuentes de Anfac aseguran que de no existir este incentivo, el parque en Castilla León estaría con una antigüedad media de 14 años.
En todo caso, el ritmo de ventas actual, aunque mejorado con los incentivos del Gobierno, no es suficiente para rebajar la edad media de la flota rodada de Castilla y León. «El plan ha contribuido a ralentizar el envejecimiento pero para pararlo y disminuir su antigüedad deberíamos estar en cifras precrisis para rejuvenecerlo», explicaron desde la asociación que agrupa a los fabricantes españoles.
La patronal de la automoción también percibe una recuperación al margen de los incentivos fiscales. «Cuantos más coches nuevos se vendan más se frenará ese envejecimiento. Un buen dato es que las empresas ya están comprando más coches y eso ayuda a minorar la edad media. Ya no es sólo el plan Pive, sino también una mayor actividad económica», añaden.
Respecto a los efectos de tener un parque antiguo, los expertos apunta a una relación directa con la siniestralidad en las carreteras y las víctimas y para ello citan un estudio del Race que asegura que «la probabilidad de sufrir un accidente con víctimas se triplica en un vehículo antiguo respecto a uno nuevo».
También influye el factor medioambiental, «un coche nuevo emite un 90 por ciento menos de partículas que uno de hace más de 10 años», destacan los fabricantes de automóviles.