El taller de remolcado de Renfe trata de dejar atrás la madrugada del 12 al 13 de marzo, cuando las llamas calcinaron una parte importante de la nave de rodaje. Mientras el operador ferroviario y los trabajadores buscan soluciones, la Policía Nacional continúa con la investigación para determinar las causas del incendio. En un primer momento, el robo o un acto vandálico aparecieron como las dos hipótesis viables, aunque en estos momentos solo hay una alternativa. Más allá de las dos inspecciones realizadas, los investigadores rechazan que alguien entrara para substraer nada, ya que el operador en su denuncia no indicó que le faltara ningún elemento.

Así lo confirman fuentes policiales, que también explican que no parece que las llamas se originaran para tratar de tapar algún otro delito. Además, en un primer momento fuentes conocedores del estado de la nave tras el incendio matizaron que había pistas que invitaban a pensar en un acto vandálico, ya que había elementos fuera de sitio y papeles tirados por el suelo. En cualquier caso, al margen del móvil, la Policía Científica aún determina el origen de las llamas, aunque en este sentido se explica que «no hay grandes avances», que puedan dar luz sobre el motivo que causó la primera chispa. Fuentes oficiales, destacan que además del personal de la Comisaría local, en la investigación también participó personal especializado en incendios, que se desplazó a la ciudad desde Valladolid.

La nave estuvo precintada hasta el jueves 14 y en la empresa han dejado en manos de la Policía la investigación, para posteriormente resolver la factura con la compañía de seguros. Para eso, tendrán que esperar a que finalicen las pesquisas y en Renfe reconocen que no tienen noticias. Más allá de este aspecto, el operador ferroviario intenta volver a la normalidad (...).

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