El proceso extraordinario para hacer fijos a médicos que llevaban años ejerciendo como interinos en centros de Sacyl está a punto de terminar y, según la información oficial más reciente, con buenas noticias para el HUBU: dos de los servicios con mayor necesidad de personal, Radiodiagnóstico y Cirugía Plástica, atraen a una facultativa cada uno y, por tanto, ganan algo más de estabilidad en sus plantillas. El acceso a la condición de personal estatutario, el equivalente a funcionario en la sanidad castellano y leonesa, se hace en sendos casos mediante méritos, ya que el objetivo de este procedimiento, promovido por el Gobierno de España a finales del 2021, es rebajar la altísima temporalidad en la Administración pública por debajo del 8%.
En esta última fase -se supone- de la estabilización extraordinaria de personal promovida por el Gobierno también el Santiago Apóstol consigue atraer a una cardióloga, por lo que, al menos en teoría, debería reducir sus problemas de personal en esta especialidad y, por tanto, también la dependencia del HUBU. Otra cosa es lo que suceda luego en la realidad, porque como se ha denunciado en reiteradas ocasiones, desde el HUBU y desde los hospitales comarcales, si Sacyl aprueba después comisiones de servicio para que quienes han elegido plaza en Burgos ejerzan en otro hospital sin perder la condición de personal funcionario, de poco servirá la estabilización.
Pero, de momento, dos servicios del HUBU con mucha necesidad ganan especialistas. Y eso debería tener repercusión en la actividad y en las listas de espera, abultadas en sendos casos. En lo relativo a Cirugía Plástica, a finales de diciembre acumulaba en el HUBU 3.754 primeras consultas pendientes; una cifra que multiplica con mucho la del siguiente servicio más atascado en la Comunidad, que es el del hospital de Salamanca (con 160). Ahora bien, en esta diferencia no se puede obviar que una plantilla médica que deberían conformar 11 especialistas arrastra vacantes desde hace tiempo y que una carga de trabajo mayor a la de otros hospitales de la Comunidad se reparte entre menos de los que debería. Y a eso hay que añadir que los plásticos del HUBUasumen patología que en otros servicios con Cirugía Maxilofacial en su cartera de servicios se se deriva directamente o que el hospital de Burgos es referencia para toda España en la denominada 'mano catastrófica'.
Algo parecido sucede en Radiología, que es un servicio central, y en el que el déficit de especialistas de los últimos meses (han encadenado varios meses con tres menos, sobre un total de 29) ha coincidido con varias jubilaciones (otras tres este año). Así, los 26 radiólogos que han estado asumiendo el trabajo de una plantilla casi siempre mermada (y con las bolsas de trabajo vacías porque no hay paro en esta especialidad) llevan años trabajando por las tardes e incluso los fines de semana por la mañana.
Es la única manera de dar salida a una demanda creciente de pruebas (un 18% más que antes de la covid), dado que cada vez se piden más estudios de imagen para confirmar o descartar enfermedades. Y dada uno de ellos requiere de un informe detallado del radiólogo.