El PP ribereño busca una salida digna para Raquel González

I.M.L. / Aranda
-

El futuro de la lideresa arandina Raquel González pasaría por optar a una plaza en el Senado tras una transición de dos meses, propiciando un cambio de nombres para formar un grupo fuerte en la oposición

Raquel González, observada por el presidente provincial del PP, en la presentación de su candidatura. - Foto: Patricia

Los resultados del 28-M están dando pie a múltiples análisis, más o menos públicos y en el seno de todas las siglas. La línea que siguen en el entorno del Partido Popular es la que marcó su presidente provincial, Borja Suárez, mostrando la puerta de salida de la política arandina a Raquel González, pero asegurándole una posición «digna» para continuar su carrera en lo público. Un cambio de etapa política que traería de la mano una renovación profunda en lo que sería el grupo municipal popular en el Ayuntamiento arandino, con el objetivo de dar una vuelta sustancial a la propuesta del partido para los próximos años.

Pendientes todos de la convocatoria de una Junta Comarcal del PP, que podría producirse a lo largo de esta semana para analizar los resultados electorales porque «Aranda ha sido una derrota, pero en la Ribera el balance es muy bueno» aseguran en el entorno popular, nadie se anima a hacer declaraciones oficiales. Ni siquiera la propia Raquel González que, como presidenta comarcal, reconoce no haber leído nada hasta ayer de las declaraciones de Borja Suárez pidiendo «reflexionar, hacer autocrítica y marcar el rumbo» en la Ribera. 

Mientras esa reunión se produce, fuentes consultadas por esta redacción en el entorno popular piden «tener la mente fría» para empezar una renovación que consideran necesaria para recuperar la fuerza del PP en la capital ribereña. Coincidiendo todos en la necesidad de abrir un «ciclo nuevo», la cuestión está en el cómo y en el quién. En lo que la mayoría están de acuerdo es en que, si se quiere recuperar el espacio político perdido en Aranda, es necesario que Raquel González deje la primera línea municipal. «Igual no ha sabido dar a conocer todo su trabajo y sus logros, la gente empezará a valorarla dentro de un tiempo, pero ahora es momento de un cambio de ciclo», pone en valor un integrante del PP ribereño la trayectoria de González.

Y todas las flechas apuntan en una misma dirección: el Senado. Descartan que la arandina se postule para ocupar un sillón en la Diputación, porque la postura mayoritaria en esta agrupación comarcal es que los pueblos son los que deben tener ahí su representatividad y porque «eso significa seguir en el Ayuntamiento». Pero esa salida, que apunta como única para continuar en la vida política, está en manos de la dirección nacional. «Burgos propone, la regional da el visto bueno, pero es Génova quien dispone al final», aclaran fuentes populares, dejando la duda flotando en el aire.

En lo que sí coinciden varios varones populares es que la Ribera «se merece tener un senador, por derecho histórico». Con las cifras en la mano, defienden que los votos recabados en la comarca son aval más que suficiente para que sea «el momento de la Ribera en el Senado (...)».

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes o aquí)