La Feria de San José de este año está siendo mucho más grande que en ocasiones anteriores, tanto por cantidad de atracciones y tómbolas como por afluencia de personas que desde hace unos días han pasado por allí. Pero esta edición también está acarreando otro tipo de problemas que han despertado decenas de quejas vecinales del barrio y de las que la Policía Local no ha sido ajena. La falta de espacio, especialmente para que los barraqueros puedan aparcar, ha desembocado en un estacionamiento irregular de las caravanas en los aledaños y, paralelamente, enganches ilegales y vertidos de aguas fecales en el alcantarillado.
Ha sido precisamente esa ampliación de atracciones y casetas lo que ha generado un desorden en los aledaños del recinto ferial ubicado entre Camino Casa la Vega y Esteban Sáez Alvarado. Concretamente en la calle Lazarillo de Tormes, donde las caravanas y tráilers de los barraqueros están estacionadas de manera irregular. Al parecer, el Ayuntamiento les instó a aparcarlas en el disuasorio. Básicamente porque la zona en la que están no está preparada para que puedan acampar allí. Sin embargo, los feriantes han hecho caso omiso al entender que el párking de Gamonal está muy lejos del paseo en el que están sus negocios.
¿Qué ha ocurrido? Pues que todo este entorno se ha convertido en un cámping descontrolado en el que hay tendales en mitad de las aceras, cables y mangueras por las calzadas y hasta lavadoras encendidas en plena calle. Los vecinos de los edificios colindantes han elevado varias quejas a la Policía Local, que a lo largo de estos días ha inspeccionado la zona para elaborar informes y tramitar las correspondientes denuncias.
(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)